Vox se rompe

Rafael Álvarez Gil

TELDE ACTUALIDAD

Se agrieta el neofascismo. Se desangra Vox en Canarias. Y es en Telde donde tiene su primer trance al que podrían sumarse más. En las islas, Vox no cuaja; su mensaje no cala. Primero, por la presencia de partidos nacionalistas canarios que amortiguan al neoespañolismo mesetario. Segundo, porque el isleño tiene otro talante; aquí la UCD de Adolfo Suárez ganó con holgura en los comicios generales de 1977 y 1979, incluso cuando este fundó el CDS en los ochenta también tenía en el archipiélago un territorio donde obtenía mejores resultados con respecto al conjunto del Estado.

En el consistorio teldense, la presencia de Vox se ceñía a dos concejales. Ahora solo será una: Rita Esmeralda Cabrera. Por su parte, Janoa Anceaume rompió su vinculación con la extrema derecha. Vox es un peligro para la democracia. Y en Telde está muy presente el recuerdo y la memoria histórica de la sima de Jinámar, donde los golpistas del 36 y los falangistas asesinaban y arrojaban a los republicanos.

El pleno de ayer vivido en la plaza de San Juan deja otra conclusión: Ciuca y PP se refuerzan en su alianza. El que una de las edilas de Vox haya hecho este movimiento cierra filas en el pacto actual. Juan Antonio Peña y Sergio Ramos ya tienen un mandato tranquilo y, por consiguiente, el rebumbio alrededor de Héctor Suárez se apaga. Contar con el voto de la exconcejala de Vox, resta el potencial del exalcalde Suárez y Pilar Mesa. En realidad, estos han cometido el error de dejar enfriar la crisis de gobierno que protagonizaron. Y ahora Peña y Ramos, sibilinamente, se las cobran.

Dentro de Vox arranca una preocupación al alza. Rita Esmeralda Cabrera se sentirá traicionada, indignada y engañada; no se saludaron. Los nervios se desatan dentro de Vox, preocupados con la desconexión profunda y creciente que la sociedad canaria siente hacia su proyecto neofascista. Vaya por delante, que Janoa Anceaume defenderá que ha evolucionado en su ideario. Sin embargo, Rita Esmeralda Cabrera le afeará el puesto aceptado. Lo típico. Pero el PP, especialmente, se apunta un tanto porque, además, anuncia públicamente que rompe las relaciones con el neofascismo en Telde.

El PP o vuelve a 1996, a aquel centrismo vendido por José María Aznar en su primera legislatura, o no tiene nada que hacer. La hipoteca de estar ligado a Vox le impide gobernar en el poder central. En Canarias no tienen la misma magnitud el problema. Manuel Domínguez está con CC y Vox está en la oposición. Seguro que al vicepresidente Domínguez le agrada la noticia teldense.

* Gracias a Rafael Álvarez Gil y TELDE ACTUALIDAD y a la colaboración de Antonio Aguado

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