Mónica García, la médico azote de Ayuso que dirigirá el Ministerio de Sanidad Alexis Romero / Falta de respeto y consideración al electorado, comenta Antonio Aguado .
Falta de respeto y consideración al electorado, comenta Antonio Aguado .
Monica Garcia había sido elegida en las listas de Mas Madrid como candidata a la Comunidad Autónoma de Madrid y con su grupo, encabezaba la oposición a la reaccionaria presidenta Isabel Díaz Ayuso. En ese sentido, su gestión estaba siendo bastante acertada y más si la comparamos con el anodino portavoz del PSOE. Eso significa que, con su salida para ocupar un ministerio en el gobierno de Pedro Sánchez y mas concretamente el de Sanidad, a la presidenta Ayuso se lo han puesto mucho más fácil para aplicar sus nefastas medidas políticas.
Son varias las personas que han salido de las instituciones en las que habían sido elegidas para ejercer la oposición y sin embargo, inexplicablemente y sin tener en cuenta la voluntad de sus votantes, han pasado a formar parte del Gobierno configurado por Pedro Sánchez, entre otras Oscar Puente que habiendo sido el candidato a la alcaldía de Valladolid más votado, no pudo acceder a ese cargo institucional como consecuencia del pacto al respecto suscrito entre el PP y Vox. Lo mismo ocurre con Ángel Victor Torres, que obteniendo más respaldo electoral para ocupar la Presidencia del Gobierno de Canarias, lo evitó el acuerdo de gobierno suscrito en este caso entre Coalición Canaria y el Partido Popular. Va siendo hora de que se produzca una profunda regeneración democrática con una ley de partidos políticos y otra electoral para evitar que situaciones como esta sigan ocurriendo.
Además, el ejercicio de la política debe ser vocacional y ejerciéndola bien por un tiempo limitado. Pero se ha creado la peor de las lacras como es la casta del político profesional. Los partidos politicos en la actualidad más bien parecen agencias de colocación y están las instituciones plagadas de cargos electos conjuntamente con los de libre disposición (enchufados: asesores, gabinetes de presidencias, de alcaldías, de prensa, etc). En consecuencia, no es de extrañar el desencanto y la decepción que todo esto cada vez más le viene causando a la ciudadania, en detrimento del sistema democrático que deberíamos potenciar y preservar ante los cada vez más enaltecidos populismos, representados por la reaccionaria derecha extrema del Partido Popular y fascista extrema derecha de Vox. Ambas organizaciones políticas se arrogan ser constitucionalistas, cuando el PP (en sus orígenes Alianza Popular del ministro franquista Manuel Fraga Iribarne), en su momento, la mitad de sus diputados no votaron a favor de la Constitución.
En el caso de Vox que es un apéndice del Partido Popular, no existía cuando se produjo la aprobación de la Constitución. También se arrogan estos dos partidos políticos ser defensores de la libertad, cuando con toda probabilidad y sobre todo en el caso de Vox, si tuvieran las condiciones precisas propiciarían un golpe de estado para precisamente revertir la incipiente democracia y libertad, que como se ha venido demostrando contiene muchas reminiscencias franquistas.
Antonio Aguado Suárez.
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Mónica García, la médico azote de Ayuso que dirigirá el Ministerio de Sanidad
Alexis Romero
PÚBLICO
La líder de Más Madrid será la ministra de Sanidad del Gobierno de coalición. García ha sido durante los últimos cuatro años la principal alternativa a Ayuso en la Comunidad de Madrid.
Mónica García (Madrid, 1974) fue uno de los primeros nombres que sonó en la cuota ministerial de Sumar del Gobierno de coalición con el PSOE. Su destino sólo podía ser uno: Sanidad, y finalmente este es el departamento que ocupará la líder de Más Madrid y portavoz de este grupo en la Asamblea de Madrid.
Anestesióloga de carrera y profesión, García destacó como activista con la irrupción de la denominada marea blanca, formada por colectivos de profesionales de la sanidad que se rebelaron contra los recortes de los Gobiernos estatal y autonómicos del Partido Popular en la etapa de las políticas de austeridad.
La sanitaria trabajaba en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y fue una de las portavoces de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), uno de los colectivos asociados a la marea blanca. Desde esta plataforma plantó cara a las políticas del entonces consejero de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que incluían recortes presupuestarios y privatizaciones.
Se hizo un nombre y terminó en las listas de Podemos a las elecciones autonómicas de 2015 (las primeras del partido), en las que logró su acta como diputada en la Asamblea de Madrid. Tras la escisión del denominado sector errejonista del partido, se integró en 2019 en las listas de Más Madrid, la organización creada por Íñigo Errejón y sus afines para competir electoralmente en este territorio.
Entre 2019 y 2021 fue la cara más visible de una oposición (que en teoría lideraba el PSOE) al Gobierno de coalición entre el PP de Isabel Díaz Ayuso y Ciudadanos. Después del adelanto electoral de 2021, tras la ruptura de esta alianza, García se convirtió por vez primera en candidata a presidir la comunidad, y Más Madrid se situó como el segundo partido más votado y líder de la oposición en la Asamblea regional.
Sanidad, el ministerio de la negociación constante
El pasado mes de mayo repitió candidatura y consolidó el sorpasso de su organización al PSOE, aunque no logró desbancar a una Ayuso que continuó como presidenta. Sus enfrentamientos con la líder del PP en Madrid han sido constantes y sonados, sobre todo durante la pandemia de la covid-19.
Antes de la integración de Más Madrid en Sumar, Mónica García ya tenía un estrecho vínculo político con Yolanda Díaz, y fue una de las participantes del acto de Otras Políticas con el que la vicepresidenta segunda comenzó a fraguar su proyecto político y su figura como líder de la izquierda alternativa en noviembre de 2021, junto a Ada Colau, Mónica Oltra y Fátima Hamed.
Su perfil como médico de profesión encaja en los planes de Díaz de configurar un Gobierno de carácter técnico, aunque su proyección resida en su trabajo político en la Asamblea y como líder de Más Madrid. García tuvo un papel fundamental en el diseño de la iniciativa para reducir por ley las listas de espera de la Sanidad Pública, una medida que el PSOE y Sumar incluyeron en su acuerdo programático de Gobierno.
Ahora tendrá el reto de dirigir un departamento cuyas competencias están cedidas a las comunidades autónomas, por lo que se requiere de una negociación constante con los territorios para desplegar medidas.
* Gracias a Alexis Romero, a PÚBLICO y a la colaboración de Antonio Aguado
