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lunes, 29 de abril de 2024 00:48h.

¿Sin hipotecas, Carlos Alonso? - por Chema Tante

Sus hipotecas las paga todo el peublo canario

Escucho la homilía radiofónica diaria de Carlos Alonso, donde con su exasperante cándida verborrea, plena de titubeos, murmullos y carraspeor, clara muestra de la inseguridad en lo que dice, el presidente adventicio -y espero que efímero- del Cabidlo de Tenerife se las echa de que su partido "no iiene hipotecas".

¿Sin hipotecas, Carlos Alonso? - por Chema Tante

Escucho la homilía radiofónica diaria de Carlos Alonso, donde con su exasperante cándida verborrea, plena de titubeos, murmullos y carraspeor, clara muestra de la inseguridad en lo que dice, el presidente adventicio -y espero que efímero- del Cabidlo de Tenerife se las echa de que su partido "no iiene hipotecas".

Siguiendo la inveterada costumbre de su partido (es lógico, es su partido, el mismito de estos últimos años), la coalición empresaria llamada canaria, Alonso larga una premisa cierta, para acto seguido, formular una conclusión falaz.

Porque es cierto que otros partidos, el Pp y el PsoE, por supuestísimo, están, más que hipotecados, controlados férreamente por sus respectivas direcciones centrales. Pero eso no significa que la coalición empresaria de Carlos Alonso no esté hipotecada. Cc está tan hipotecada, a los hechos me remito, como lo están todos los partidos que han utilizado la fortaleza económica para llegar y mantenerse en el poder. Esas sí que son hipotecas. Las de las perras.

Quien examine la acción de gobierno de la coalición empresaria llamada canaria, en todas y cada una de las islas, comprobará que no hace absolutamente nada que no se encamine directamente al beneficio de las empresas amigas. Por eso sufrimos puertos y tranvías que no se necesitan, por eso nos amenazan con gasearnos y con trenes que se carguen nuestro territorio. Por eso se mantiene la distorsionada aplicación de una RIC, en la que se permite a las empresas deshonrar la letra y el espíritu de una norma que debe, se supone, ·"crear riqueza y genera empleo". Por eso sufrimos tanto paro. Por eso los gobiernos arrastran el peso de una recaudación fiscal mísera. Por eso gemimos con unas dependencias energética y alimentaria, absolutas, inaguantables.

Y esta hipoteca de Cc y sus socios alcanza, incluso,  a la aberración democrática de desobedecer sistemáticamente las decisiones judiciales que perjudiquen a las empresas. Ahí están, en Tenerife, para centrarnos en las falsedades de Alonso, el Mamotreto y la imposibilidad de cobrarles a los bergantes empresarios lo que le robaron al ayuntamiento chicharrero.

Sí tienes hipotecas, Carlos Alonso. Y ellas han marcado todo tu gobierno, como lo hicieron con el de tu padre político, Melchior, como lo han hecho con el de Paulino, como lo harían con el de tu compinche Clavijo si para nuestra desgracia se hace con la sucesión, para hacer bueno hasta al alegre viajero de ahora.

Por eso hay que arrojarles a ustedes del poder. Porque sus hipotecas las pagamos todas y todos.