Para mí, la triste experiencia histórica demuestra que esto del diálogo solamente funciona cuando la buena fe está presente en todas las partes. Y que, lamentablemente, son muchos los protagonistas políticos que aplican la doblez y la falacia en sus relaciones. Incluyendo en ese infame catálogo a quienes se supone que nos representan y que se alían con el enemigo en nuestro perjuicio. No se crean que me gusta decirlo. Pero cada día creo menos en el diálogo con gente mentirosa que lo que busca es subírseme encima.

En todo caso, como me encantaría estar equivocado, les recomiendo este notable artículo.

http://www.tamaimos.com/2015/07/20/la-importancia-del-dialogo/#.Va3qwPl_Oko