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domingo, 05 de mayo de 2024 14:04h.

La inviolabilidad judicial del rey: un privilegio con grietas y límites. Eduardo Bayona en PÚBLICO

 

FRASE BAYONA REY

Son tantas, tantas, y tan notables las manifestaciones de putrefacción de este sistema político que sufrimos, que una sola de ellas ya bastaría para justificar una revolución transformadora. Aquí tenemos una de las más repugnantes. Que ua Constitución contemple la impunidad de una persona es una barbaridad. Pero que esa persona la aproveche para enriquecerse de una manera obscena supera los límites de la repugnancia. Aquí, en este artículo de Eduardo Bayona que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado en PÚBLICO, se dicen cosas que se caen por su pura lógica. La ya de por sí inaceptable inviolabilidad real, solamente puede alcanzar a lo que el interfecto haga en el ejercicio de su cargo. Pero que un tipo despreciable reciba comisiones por las negociaciones del estado y que esa comisiones las meta de amatue en una guarid fiscal, hurtando al erario llo que le corresponde, es, insisto, la muestra de que este sistema está podrido. Y conste que esto lo digo yo, Chema Tante, indignado, primero, porque esta gente se mame las perras;  segundo, porque ni poder ejecutivo, ni legislativo, ni judicial hagan nada por aliviar tanta miseria moral y tercero, porque, mientras tanto, la pobreza y el sintechismo crecen en este reino de Felipe el último

¿Hasta donde alcanza en realidad la inviolabilidad del rey de España? En la práctica, y hasta ahora, a cualquiera de los actos realizados en cualquier plano de su vida durante su etapa como jefe del Estado tanto en el caso de Juan Carlos I como en el de Felipe VI, las dos únicas personas que han tenido ese privilegio desde la aprobación de la Constitución en 1978, aunque una amplia corriente de juristas considera que eso responde a una interpretación maximalista de la ley.

 

Todo el incisivo artículo de Bayona en PÚBLICO

https://www.publico.es/politica/inviolabilidad-judicial-rey-privilegio-grietas-limites.html

EDUARDO BAYONA RESEÑA

PÚBLICO

MANCHETA 16