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viernes, 26 de abril de 2024 10:00h.

Mauricio osa escribir sobre "Nuestro derecho a decidir"

El maquiavélico personaje que movió desde un decisivo segundo plano los hilos de la política canaria, publica este abonimable artículo en LA PROVINCIA

El maquiavélico personaje que movió desde un decisivo segundo plano los hilos de la política canaria. El sujeto instalador de las estratosféricas barreras electorales, el muñidor de la tergiversación de la RIC, de la horrible aplicación de las leyes de ordenación, la mal llamada moratoria. El bardago que se creía la tapa del pomo, pero que es corresponsable, con otros de su cuerda, como Adán, Soria o Paulino, de todas y cada una de las desgracias que se abaten sobre estas islas que deberías ser afortunadas.El bicho reuin que traicionó a los partidos, comunista uno, nacionalista el otro, que cometieron el error de aceptarlo en sus filas y creerse sus escandalosas mentiras. El zascandil que se creía por encima del bien y del mal, al punto de estar conduciendo sin carnet muchos años, hasta que lo agarraron. El visionario conseguidor que traficó con sus influencias para favorecer únicamente a la burguesía. El político eximio, que dejó la vida política tras un estrepitoso partigazo en las únicas elecciones en las que se presentó con su nombre, no escudándose en listas cerradas... Este palanquín que merece cumplidamente el apelativo que le endilgara el maestro Pepe Alemán, de "Malvado Mauricio", se atreve a largar admoniciones sobre lo que debe hacer el pueblo canario, que todavía sufre las consecuencias de sus acciones. 

Este individuo se presenta ahora proclamando que las tribulaciones que sufrimos por culpa suya, tiene solución en un cuadro legal, el REF, que solamente beneficia a la oligarquía canaria. Pero, de todas las chafalmejadas que larga el obtuso Mauricio, las más alevosa es esa que rechaza la posibilidad de independencia para el pueblo canario. Porque hay que recordar que este malcriado lideró varios años de triste memoria un partido nacionalista de izquierda. Y que el nacionalismo, cuando es sincero y honesto (cualidades que evidentemente no adornan al interfecto) debe plantear como objetivo, teórico al menos, la independencia.

http://www.laprovincia.es/canarias/2013/12/01/derecho-decidir/575100.html