Primero, algunos puntos básicos sobre la locura incontrolada y la psicopatía que parecen guiar las acciones del gobierno sionista en Israel:

1- El daño causado por el ataque sorpresa de Hamás a la reputación del aparato de defensa e inteligencia de Israel ha enterrado de una vez por todas el mito de su invencibilidad y superioridad militar y tecnológica. Estaba claro para todos que el régimen sionista no está en condiciones de defenderse solo contra una milicia urbana, y mucho menos de librar una guerra contra el Eje de Resistencia combinado.

2- Lo que el régimen sionista de Israel puede y sabe hacer bien es atacar a civiles desarmados y destruir sus infraestructuras. En este sentido, la respuesta militar de Israel ha sido enormemente desproporcionada. Se están cometiendo en serie innumerables crímenes de guerra, a una escala sin precedentes. Por ejemplo, se ha informado y confirmado el uso de bombas de fósforo blanco contra civiles.

3- Varios altos funcionarios del gobierno israelí han utilizado los medios de comunicación locales y las redes sociales para emitir declaraciones que equivalen a llamados a la limpieza étnica y masacres contra los palestinos. El ministro de Defensa se refirió a los palestinos en un vídeo como “animales con forma humana”. Y el gobierno israelí ha bloqueado el suministro de agua, electricidad, internet, alimentos y ayuda humanitaria a Gaza.

4- El gobierno israelí ordenó la evacuación, inicialmente en 24 horas, de 1 millón de personas al sur de Gaza. Hamás aconsejó a la población que ignorara la orden. Sin embargo, algunas personas decidieron trasladarse al sur y se organizó un convoy, al parecer en su mayoría mujeres y niños. Este convoy fue atacado por la fuerza aérea israelí.

Estas acciones, la amenaza de una invasión terrestre de Gaza y la resultante regionalización del conflicto están produciendo una situación geopolítica curiosa e insostenible para los partidarios de Israel en el Occidente Colectivo. Tenemos al presidente Biden y a su secretario de Estado, A. Blinken, declarando el apoyo incondicional de Estados Unidos, pero enfatizando la necesidad de moderación y respeto del derecho internacional humanitario. Tenemos al Presidente y a la Cancillería de la Unión Europea preocupados por la posibilidad de ser acusados ​​de coparticipación en crímenes de guerra, si el plan de Israel de expulsar a los palestinos a Egipto o una masacre a gran escala de la población civil en Gaza debido a la el bloqueo se materializa. Al mismo tiempo, la situación política continúa deteriorándose en la Unión Europea debido, entre otras cosas, a la represión violenta y masiva de las protestas civiles –hasta ahora pacíficas– contra las acciones de Israel en Gaza. Tel Aviv, por otra parte, claramente no está interesada en ninguna sugerencia de moderación o alto el fuego.

Por otro lado, los miembros de los BRICS, a saber, Rusia, China, Irán y Arabia Saudita, más Egipto, están llenando rápidamente el vacío diplomático dejado por la incapacidad de Estados Unidos y la Unión Europea para controlar a Israel y actuar como un bloque. proponer e implementar iniciativas que conduzcan al cese de las hostilidades y a un plan de paz duradero. Egipto está frustrando el plan israelí de expulsar a los palestinos al desierto y Rusia y China han redactado una resolución del Consejo de Seguridad para un alto el fuego. Esta resolución probablemente será aprobada en el pleno y vetada por Estados Unidos, Francia e Inglaterra.

Es en este contexto que tenemos al Presidente Putin equiparando el bloqueo impuesto por Israel a Gaza con el asedio de Leningrado por las tropas nazis alemanas. Putin es originario de San Petersburgo (antes Leningrado) y hizo esta declaración durante una conferencia de prensa en Bishkek, el viernes 13 de octubre. Claramente, la analogía entre Gaza y Leningrado es multidimensional y también se aplica a la naturaleza del régimen sionista en Israel. Putin también descartó la posibilidad de un enfrentamiento militar contra las tropas estadounidenses en el Mediterráneo oriental, que sería la clara consecuencia del plan de Erdogan de enviar una flota humanitaria por mar escoltada por Rusia desde la base aérea de Khmeimim en Siria. Judo al estilo Putin en acción.

Desde la perspectiva del Occidente Colectivo, si el plan era utilizar el conflicto en Palestina para desviar la atención de la colosal derrota en Ucrania, está fracasando estrepitosamente. Biden y los demócratas en Estados Unidos, y sus vasallos en la Unión Europea, lograron la hazaña de asociarse con un criminal de guerra en serie fuera de control y potencial genocidio mientras intentaban desenredarse del comediante nazi. Además, si el conflicto se regionaliza, buena suerte para que la Comisión Europea explique al europeo medio, en este momento frío, arruinado y desempleado, cómo afrontar una nueva crisis de inmigrantes y refugiados.

* Gracias a Quantum Bird, Pepe Escobar, a SAKER LATINOAMÉRICA y a la colaboración de Federico Aguilera Klink 

https://sakerlatam.org/reflexoes-adicionais-sobre-israel-palestina-e-o-conflito-em-curso-em-gaza/