Silvia Rodríguez Court (STEC-IC): “La LOMCE es una contrarreforma educativa que supone una regresión pura y dura a los años del fascismo”
En SAN BORONDON, Silvia Rodríguez Court dijo que esta Ley recorta las competencias de las autonomías en materia educativa en lo que supone una vuelta de tuerca más en el centralismo asfixiante diseñado por el gobierno de Rajoy,
25 de septiembre de 2012 (09:50 h.)
Silvia Rodríguez Court (STEC-IC): “La LOMCE es una contrarreforma educativa que supone una regresión pura y dura a los años del fascismo”
Esta Ley recorta las competencias de las autonomías en materia educativa en lo que supone una vuelta de tuerca más en el centralismo asfixiante diseñado por el gobierno de Rajoy, dijo
SB-Noticias.- Silvia Rodríguez Court, portavoz de STEC-IC, reflexionó en Canarias día a día de Radio San Borondón sobre la aprobación por parte del Gobierno del PP el pasado viernes en Consejo de Ministros del anteproyecto de contrarreforma educativa y asegura que se trata de una vuelta de tuerca de la ultraderecha que apuesta por la privatización y por una educación segregadora, elitista y adoctrinadora.
Rodríguez Court explicó que STEC-IC ha estudiado a fondo este anteproyecto educativo del PP desde que tuvieran acceso a él en el pasado mes de julio puesto que una Ley Orgánica de Educación es el pilar básico para regular el sistema educativo, de ahí que uno de los objetivos como sindicato representativo en el sector es trasladar a la comunidad educativa los efectos perversos que se esconden en esta contrarreforma ultraconservadora.
Afirma con respecto a esta Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que lo primero que debería hacer el ministro Wert es cambiarle el nombre, puesto que no supone ninguna mejora de la Educación, o que lo amplíe y pase a llamarla Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa para unos pocos ciudadanos de esta sociedad en la que estamos viviendo.
Para STEC-IC, no hablamos de una reforma sino de una contrarreforma que supone una regresión pura y dura a los años del fascismo, que pone de manifiesto el extremado conservadurismo de una derecha a la que no se puede sino considerar como ultra, que roba, recorta e invade las competencias que las comunidades tienen transferidas.
Para la sindicalista, hablamos de un anteproyecto de Ley que apuesta claramente por la privatización de la Educación, donde sin lugar a dudas el gobierno de Rajoy impone una educación segregadora, elitista y adoctrinadora, donde además de que se desmantela la educación pública, lo que conlleva una regresión muy peligrosa en la calidad de la misma, no cabe duda de que estamos ante un proyecto ideológico, innato a esta ultraderecha que nos gobierna desde Madrid (PP).
Silvia Rodríguez explica que cuando se apruebe la Ley se recortarán las competencias de las comunidades autónomas en materia educativa en lo que supone una vuelta de tuerca más en el centralismo asfixiante diseñado por el gobierno de Rajoy desde se hiciera con el poder, puesto que no solo hablamos de que aumentan los contenidos mínimos fijados por el Estado en las materias a impartir por el profesorado, sino porque el ejecutivo estatal impone unas prerrogativas y competencias que no le son propias al MEC.
Con esta Ley, los territorios del Estado que como Canarias tienen las competencias educativas apenas podrán gestionar los recursos que el Estado destina a la Educación pública, sin que haya posibilidad de poner en marcha verdaderas políticas educativas propias, ni mucho menos diseñar cada comunidad su marco educativo como hasta ahora.
Si perversa es esta Ley para las competencias de las autonomías, no menos perversos son los efectos que su aprobación tendrá para los alumnos porque si algo caracteriza a la nueva norma es el fomento de la segregación temprana al introducir unos itinerarios que conlleva que el alumnado a los 14 ó 15 años se vea obligado a decidir su futuro profesional. En este sentido, STEC-IC entiende que estos itinerarios traerán la exclusión y el abandono temprano por parte de los jóvenes del sistema educativo.
Por otro lado, STEC-IC considera que la Ley favorece al alumnado que proviene de familias que tienen condiciones sociales y económicas mucho más favorables, además de que lo que tendrá mayor valor es el rendimiento académico y no las necesidades del alumnado en un proceso en el que inciden siempre multitud de parámetros que hay que tener en cuenta para que se pueda lograr el éxito escolar.
Afirma con respecto a esta Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que lo primero que debería hacer el ministro Wert es cambiarle el nombre, puesto que no supone ninguna mejora de la Educación, o que lo amplíe y pase a llamarla Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa para unos pocos ciudadanos de esta sociedad en la que estamos viviendo.
Para STEC-IC, no hablamos de una reforma sino de una contrarreforma que supone una regresión pura y dura a los años del fascismo, que pone de manifiesto el extremado conservadurismo de una derecha a la que no se puede sino considerar como ultra, que roba, recorta e invade las competencias que las comunidades tienen transferidas.
Para la sindicalista, hablamos de un anteproyecto de Ley que apuesta claramente por la privatización de la Educación, donde sin lugar a dudas el gobierno de Rajoy impone una educación segregadora, elitista y adoctrinadora, donde además de que se desmantela la educación pública, lo que conlleva una regresión muy peligrosa en la calidad de la misma, no cabe duda de que estamos ante un proyecto ideológico, innato a esta ultraderecha que nos gobierna desde Madrid (PP).
Silvia Rodríguez explica que cuando se apruebe la Ley se recortarán las competencias de las comunidades autónomas en materia educativa en lo que supone una vuelta de tuerca más en el centralismo asfixiante diseñado por el gobierno de Rajoy desde se hiciera con el poder, puesto que no solo hablamos de que aumentan los contenidos mínimos fijados por el Estado en las materias a impartir por el profesorado, sino porque el ejecutivo estatal impone unas prerrogativas y competencias que no le son propias al MEC.
Con esta Ley, los territorios del Estado que como Canarias tienen las competencias educativas apenas podrán gestionar los recursos que el Estado destina a la Educación pública, sin que haya posibilidad de poner en marcha verdaderas políticas educativas propias, ni mucho menos diseñar cada comunidad su marco educativo como hasta ahora.
Si perversa es esta Ley para las competencias de las autonomías, no menos perversos son los efectos que su aprobación tendrá para los alumnos porque si algo caracteriza a la nueva norma es el fomento de la segregación temprana al introducir unos itinerarios que conlleva que el alumnado a los 14 ó 15 años se vea obligado a decidir su futuro profesional. En este sentido, STEC-IC entiende que estos itinerarios traerán la exclusión y el abandono temprano por parte de los jóvenes del sistema educativo.
Por otro lado, STEC-IC considera que la Ley favorece al alumnado que proviene de familias que tienen condiciones sociales y económicas mucho más favorables, además de que lo que tendrá mayor valor es el rendimiento académico y no las necesidades del alumnado en un proceso en el que inciden siempre multitud de parámetros que hay que tener en cuenta para que se pueda lograr el éxito escolar.