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viernes, 26 de abril de 2024 15:48h.

Llevaba mucho tiempo hibernando éste proyecto

¿Se consumará el tren al Sur de Gran Canaria? - por Antonio Aguado

 

FRASE AAS

¿Se consumará el tren al Sur de Gran Canaria? - por Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista *

Llevaba mucho tiempo hibernando éste proyecto, pero el pasado 29 de diciembre de 2020 el pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó por amplia mayoría que se lleve a cabo el proyecto del tren al Sur de Gran Canaria. De cara a la Sociedad se ha hecho con mucha opacidad, incluyendo la militancia del PSOE a la que contraviniendo los mensajes lanzados después del último 39 Congreso Federal, de que se nos iba a dar un mayor empoderamiento, consultándonos temas de gran importancia y trascendencia y perfectamente éste podría haber sido uno de ellos.

La consulta a la militancia fue una de las principales promesas del vicepresidente del Cabildo y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad Miguel Ángel Pérez, cuando se presentó a las primarias para la elección a la secretaria general de la Agrupación Juan Rodríguez Doreste de Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, flagrantemente la ha incumplido.

Es más, por mediación de él ha sido el Grupo del PSOE el que lideró la moción presentada, algo inconcebible según sus declaraciones de la anterior legislatura siendo director gerente de la Autoridad Única del Transporte, cuando manifestó estar en contra de éste disparatado proyecto. Lo mismo ocurría con el Grupo de Unidas Podemos. En éste caso, habrá jugado un papel relevante la consejera del Gobierno Autónomo Noemí Santana, que dio el salto a la política desde el puesto que le asigno en un extraño departamento: “Ferrocarriles de Gran Canaria” Román Rodríguez cuando en la legislatura 2007-2011 era vicepresidente del Cabildo.

Lo cierto es que se lo han puesto muy fácil a Nueva Canarias, que se ha limitado a dar su beneplácito y sacarlo a relucir al socaire de los más de 70.000 millones de euros que le corresponderán a España a fondo perdido de la Unión Europea (otro tanto a través de créditos), como consecuencia de la pandemia que estamos sufriendo. Trata de convencernos de “sus grandes ventajas”, entre otras precisamente estar costeado con fondos europeos. 

Cuenta con el apoyo del Gobierno de Canarias mediante el consejero de Obras Públicas, Transporte y Vivienda Chano Franquis. Sin embargo el mismo  proyecto pero en Tenerife con la entrada en ésta legislatura de un nuevo gobierno insular presidido por Pedro Martín del PSOE ha quedado congelado, pues consideran no tiene prioridad, muy diferente a como lo tenia catalogado los anteriores gobiernos de Coalición Canaria. 

Si las inversiones tiene unos propósitos y objetivos, como dinamizar y potenciar la economía, abriendo o potenciando determinados sectores y creando nuevos nichos de empleos a través de las nuevas tecnologías, entre otros el trabajo online cada vez más demandado. Activar y potenciar las energías verdes y limpias, incluyendo en éstas el transporte y es aquí, por donde pretenden introducir éste proyecto de tren al Sur de Gran Canaria, con un coste al principio (inexplicablemente suele incrementarse muy considerablemente) de 1.650 millones de euros.

El caso es que éste desproporcionado e inútil proyecto, pero eso sí, muy ostentoso y aparatoso, sino se le pone remedio será una indecente realidad. Máxime con todos los graves problemas y necesidades que padecemos en Canarias, entre otros el incremento del paro que con los 108.000 empleos perdidos por la pandemia nos sitúa a la cabeza con el 21,5%, siendo la media del país 16,2%. La cifra del paro juvenil es igualmente la más elevada  con el 61,72 %, con un incremento de 12 puntos con relación al mismo periodo del año anterior (2019), siendo del 40,45 % la media del resto de los territorios. Tenemos más trabajo en precario y grandes bolsas de pobreza y exclusión social de cada vez más familias, que se ven obligadas a subsistir gracias al Banco de Alimento y las ongs. Como así mismo, una gran carencia de servicios socio sanitarios, etc.  

La indecencia es mayor, ya que existe una alternativa al tren mucho más eficaz, igualmente no contaminante y considerablemente más económica, a través de guaguas articuladas eléctricas, que si se contempla dentro de un proyecto integral del transporte publico, no tendría por que consumir más terreno, solo habría que habilitar (fundamentalmente en las horas puntas que es cuando se produce más demanda), el carril derecho de la autovía de ida y vuelta al Sur y ya en caso excepcional, ocupar un nuevo carril que sería el equivalente o menos, del que se pretende destinar al tren.   

Con las referidas guaguas, igual que el tren la comodidad y rapidez están garantizadas. Pero a diferencia de éste que no se puede derivar pues discurre por vías, tendrían una versatilidad y posibilidad de maniobras ajustadas con la demanda en cada momento y lugares. Se trataría de tener un eficiente, cómodo, ágil y económico transporte público insular, que logre disuadir a los automovilistas a dejar sus vehículos estacionados en espacios debidamente acondicionados, en las afueras de sus municipios o barrios lo más cercanos a sus domicilios, de donde serian recogidos y transportados a sus puntos de destino, e igualmente desde éstos en viaje de vuelta, a los aparcamientos donde tienen estacionados sus vehículos.  

Así evitarían el calvario de los desplazamientos diarios a sus puestos  de trabajo, la gran mayoría a las zonas turísticas del Sur, a las muchas empresas portuarias o las radicadas en los polígonos industriales, hospitales, sedes judiciales, centros oficiales, comercios y Universidad.

También evitarían los automovilistas el coste económico tan considerable, como consecuencia del consumo de combustible en sus desplazamientos, siendo éstos más de 120.000 cada día. Dándoles facilidades con una tarifa económica de por ejemplo uno o dos euros diarios, les permitiría al dejar sus coches adecuadamente y gratuitamente (entraría en el coste del billete) estacionados y utilizar el transporte publico de la guagua. Aparte de tener la isla mas descontaminada y en consecuencia, con mucha mejor calidad de vida, la economía por los ahorros obtenidos, se incrementaría a favor del consumo y servicios y se crearían más puestos de trabajo.

Con un buen transporte publico insular mediante las mencionadas guaguas articuladas y eléctricas, debido a poderse derivar a cualquier parte de la isla donde se produzcan las demandas, la movilidad la tendríamos más y mejor garantizada. Por la importancia del proyecto y el presupuesto tan enorme que se baraja, lo menos que se podría hacer es recabar la opinión publica y en su caso consentimiento o no de la ciudadanía. La siguiente pregunta que debemos hacernos es: ¿qué pasaría si no se consuma el proyecto del tren al Sur de Gran Canaria?. En ese caso, Nueva Canarias tendría que justificar el dinero inútilmente invertido en los pasados años de más de 25 millones de euros, como posible malversación de fondos públicos. 

* Artículo enviado a La casa de mi tía por Antonio Aguado Suárez  con ruego de  publicación

ANTONIO AGUADO RESEÑA