El ‘cabeza de lista’ al Congreso por la provincia de Santa Cruz de Tenerife asegura que “la bonificación del 75% sin límite máximo de precio impide que las canarias y los canarios que se han tenido que ir fuera a buscarse los garbanzos no puedan volver a disfrutar de su tierra y reunirse con sus familias’.
• El sindicato ya ha comunicado la ruptura del pacto laboral ante la Dirección General de Trabajo y denunciará los hechos a la Inspección Laboral
Viernes 15 de junio, 14:00 horas, Hotel AC (Calle Eduardo Benot, 3. Junto al Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología)
El PSOE votó en el Congreso a favor de la aceptación del CETA, Su portavoz, Sánchez-Amor, incluso se atrevió a asociar ese tratado protector de las multinacionales y la identificación con el Proyecto Europeo. Esa noticia y esas declaraciones, levantaron las lógicas reclamaciones por parte de quienes sabemos que los Tratadi de "libre" comercio son antagónicos con los principios europeos de convergencia, solidadirdad y de defensa de la libre y leal competencia. Ahora, la Presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que parece que va recuperando la decencia para su partido, ha declarado que el PSOE reconsidera su posición respecto al CETA. Menos mal. La mejor prueba de la bondad de la decisión anunciada por Narbona son las airadas invectivas de la ``prensa mercenaria del neoliberalismo.
La declaración del genuflexo (ante los poderes económicos) Clavijo a la CADENA SER aportan tres evidencias clarísimas, exponentes, a su vez, de la miseria moral y la mendacidad de las fuerzas que dominan, por su fuerza financiera, la politica canaria. Una, el emperretamiento por gasear Canarias; otra la palmaria ausencia de necesidad de construir un puerto como el que se han montado, que solamente servirá para albergar esa bomba fétida de la regasificadora. Y la tercera, que esa instalación es tan absurda, peligrosa e inconveniente, que ha sido necesario invertir años de esfuerzos y de imaginación torticera para conseguir el permiso para lo que nunca debería ser autorizado.
En el reciente debate sobre el estado de la nacionalidad, el presidente del gobierno de Canarias Fernando Clavijo, le dedicó muy poca atención a los problemas sobre educación, cuyos indicadores negativos deberían preocupar al presidente mucho más de lo que reflejan sus palabras en el Parlamento.