CANARIAS-SEMANAL repesca este extraordinario y premonitorio artículo parido por Ramón Afonso en 2012, sobre un trepa que destaca en unas islas infestadas de arribistas. La historia de este tipo inculto y zafio es una nítida radiografía de la política canaria, en la que el oportunismo es ley
Aunque un pizco abandonado, Juan García Luján mantiene su sitio NO SOMOS NADIE, al que vuelve de cuando en vez para cantarle las verdades a alguien que se lo merezca. Como hace en este clarito post, pidiéndole a Barragán, capitoste general de la venal Coalición poco canaria, que le dé la parte que corresponde de las perras que esperan sacar de su ganchocheo del voto de Oramas al partido poco popular. Y yo me apunto a la idea, para gritar también con todas mis fuerzas que cuando el partido de Barragán, Oramas y el genuflexo Clavijo dice que negocia los intereses de Canarias, en realidad está arrimando la candela al cochino de sus bastardos beneficios, los de los granujas a quienes pertenece ese partido que no es partido, sino empresa comercial. Y de la que Barragán no es más que el mayordomo servil.
Tras escuchar las justificaciones dadas al término del Consejo de Gobierno por parte de Barragán, Santiago Pérez ha asegurado que "este señor no sabe de lo que habla, ha dicho una sarta de boberías para justificar una Ley que al Gobierno le han dictado".
Lo de gordo lo digo yo y que Barragán no crea que es una indirecta. Padylla da otra muestra de su genial habilidad para captar los interiores de las tortuosas mentes de la gente coalicionera, en esta viñeta que pueden ver en LA PROVINCIA y LA OPINIÓN, simplemente, pinchando.
Esta vez, Enrique Bethencourt dedica su post en LA TIRADERA a comentar con sorna las desafortunadas actuaciones de la gente de Cc o el Pp en materia científica. Concretamente, en lo del Catálogo con que el poder político se ha opuesto a la Ciencia, con evidentes motivaciones económicas.
El líder emergente de Cc, Fernando Clavij,o salta al terrero, con su angelical voz, largando unas palabras beatíficas: "Si el petróleo no ensucia, si viene dinero para Canarias, si crea empleo en Canarias, si la gente está de acuerdo y las instituciones también..", dice que entonces las prospecciones y posterior extración del oro fósil sería aceptable. Y entonces viene Paulino, por la boca de Barragán, a enmendarle la plana. Uno, cándido; el otro, ruin.
En su LA TIRADERA, Enrique Bethencourt hace de cuando en vez un revivificador ejercicio de nolstalgia, recuperando textos antiguos que no han perdido, ay, vigencia.