Federico Aguilera Klink recomienda este artículo

Federico Aguilera Klink recomienda este informe y dice: "Más para predicar en el desierto, a ver si lo escuchan los consumidores modernos y atontados por la propaganda oficial" Y yo digo que, en efecto este Informe de IPES FOOD resulta muy valioso para comprender como la obsesión por le beneficio desvirtúa todas las ideas. Una cosa es evolucionar hacia nuevos conceptos nutricionales y otra trastocar totalmente  los hábitos alimentarios y los procedimientos de producción. 

 Marcos López en DIARIO 16, con datos de GREENPEACE, nos recuerda las advertencias que hace tanto tiempo se vienen repitiendo. No se trata de hacerse vegetarianos ni veganos. Solamente de introducir sentido común en nuestra dieta. 

 Roberto Sotomayor escribe en LA ÚLTIMA HORA, sobre los estragos de las macrogranjas de la carne y las descalificaciones a Garzón por decir, simplemente y nada más que la verdad. Yo, Chema Tante, me apunto sin reservas a la defensa de Garzón, que es la defensa del Planeta. Porque el argumento supremo y único para mantener la macroindustria de la carne, que es lo de la economía y el empleo, es una hipocresía absoluta

Damian Carrington en THE GUARDIAN y EL DIARO, explica como en Reino Unido dicen y hacen lo mismo por lo que han crucificado a Alberto Garzón. Por cierop. Es lo mismo que dice, pero no hace, el gobierno del estado español. No se enteran. La cuestión no es comer carne, sino comer tanta carne y comer carne de macrogranjas donde se maltrata al ganado, donde se malgasta agua en ingentes cantidades y donde se generan montañas enormes de detritus contaminantes. Y encima, una industria que no es verdad que genere demasiado empleo. Consuma carne, sí, pero con moderación, y de origen cercano.