La casa de mi tía
A quienes querían conseguir la independencia mediante el asesinato, los condenábamos, con toda la razón. Ahora, a quienes quieren hacerlo con medios democráticos, se les prohíbe. Algo chirría en todo esto. La sentencia del Constitucional, florituras retóricas aparte, ratifica la posición españolista: un pueblo de los que integran el estado español no tiene derecho a decidir por sí mismo. Yo no puedo entender que se acepte que cuando una parte de una sociedad quiere mandarse a mudar, la decisión no le corresponda a ella, sino al resto de esa sociedad. Es inexplicable e injustificable. Otra cosa es que en el pueblo catalán sean mayoría quienes quieran separarse o lo contrario. Pero eso solamente se puede saber mediante una consulta popular. La misma consulta popular que se les niega. Esto no es democracia, diag lo que diga la Constitución. Porque si la Constitución dice que un pueblo no puede decidir por sí mismo, hay que cambiarla, también en esto.