Aunque Lorca no ha muerto, lo asesinó la policía franquista
Un informe de la policía franquista, de 1965, reconoce que a Lorca "lo pasaron por las armas" "fuerzas dependendientes del Gobierno Civil". De manera que los franquistas y sus herederos no pueden seguir sacudiéndose la responsabilidad criminal histórica, diciendo que el asesinato del poeta lo perpetraron elementos incontrolados.