En TAMAIMOS, el indomable Juan García Luján da una muestra más de las razones de que en esta Canarias desafortunada nuestra -como en todo este estado español no más afortunado- las y los profesionales del periodismo con un pizco de decencia están -con algunas honrosas excepciones- ejerciendo su oficio fuera de los medios. Porque la costumbre es que, quien dice la verdad, no puede decirla donde se le pueda escuchar con claridad. Luján dedica sus desvelos esta vez a restregarle por los besos al genuflexo Clavijo que su pretendido nacionalismo, no es más que una continuidad histórica de la traición de Guanarteme. Y yo, Chema Tante, digo que es que da magua ver a este machango encaramado en un puesto presidencial gracias a una ley electoral obtusa y a las campañas pagadas con dinero de origen inconfesable, alegando toletadas más dignas de la vileza ciudadanil o del interés pesoeísta. E insisto que la culpa no la tiene solamente la horda pseudonacionalista, sino de todas las personas que de verdad sentimos a Canarias como una nación que debe ser dueña de su destino, pero no somos capaces de levantarnoos y defender la dignidad. Tenemos lo que nos merecemos.

Su SOMOS NADIE ya no merece la atención de Juan García Luján más que en momentos importantes. Y vaya si este lo es. No es una noticia de un día. Más bien, es una noticia de ningún día, cuando debería serlo de todos. De todos los días, porque no pasa uno sin que ocurra una desgracia en los mares que son frontera sur de esta Europa con que tanto se llenan la boca ciertos tunantes. Esta Europa sí, la de ustedes y la mía, que es culpable directa de una auténtica matanza de seres humanos, que se ahogan en el Mediterráneo y en el Atlántico, arrente a Canarias. Mujeres y hombres que mueren cuando demandan su derecho más elemental; el de la vida. Esta Europa, la de ustedes y la mía, que niega el amparo, el asilo, y hasta el auxilio que las leyes exigen a la vida humana en la mar. García Luján se apoya en un artículo en DER TAGESSSPIEGEL que publica la lista de las 33.903 personas ahogadas en los últimos años.intentando llegar a Europa. Dice que en la lista faltan muchos nombres, porque muchas de las víctimas no pudieron identificarse. Y yo, Chema Tante, digo también que faltan muchas más. Porque no es posible saber la cantidad de embarcaciones que se han ido a pique, con mucha gente desgraciada a bordo, sin que nadie se haya enterado. Juan García Luján aprovecha para recordar el libro insigne “Los invisibles de Kolda”, que escribiera Pepe Naranjo con la colaboración de Magec Montesdeoca. Algunos escasos intrépidos intentos de golpear las conciencias impasibles europeas, las de tanta gente que solamente mira a Europa para ver qué provecho pueden sacarle a un proyecto que ha enterrado todos los ideales de solidaridad -dentro y fuera- con que naciera. Vergüenza de Europa.

Espléndido artículo de Juan García Luján en TAMAIMOS sobre el vergonzante papel que está jugando el nacionalismo oficial canario, precisamente a los ciento cincuenta años de Secundino Delgado, en relación con el levantamiento popular soberanista catalán. Y conste que digo el nacionalismo oficial, porque los heroicos partidos que mantienen en alto la bandera del soberanismo sí se han definido en favor del Procés. Dice Juan que con la lectura de las declaraciones estatutarias de CC y de NC cabría esperar de ambos partidos un apoyo a las reivindicaciones catalanas, pero al realidad es contraria. Al punto de que la propia Ana Oramas larga en los medios de manera absolutamente impropia de quien se declara nacionalista. Y remata el valsequillero su texto con la acusación a CC por el mantenimiento del honor al opresor Weyler.

Esto no lo dice la CUP, esto lo dice un informe publicado por el Ministerio de Defensa del Gobierno español en 2016 que aparece en la página del IEES, Instituto Español de Estudios Estratégicos

En TAMAIMOS, Juan García Luján reporta sobre los hechos consumados este sábado 3 de junio en el Parque Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria. Un espacio público, pero que al parecer solamente pueden utilizar algunas gentes. Otras, no. Lo que cuenta Juan es la represión ejercida por la policía de este estado de derecha contra personas pacíficas que pretendían testimioniar su posición antimilitarista y personas que trabajaban, ejerciendo su oficio y su deber de informar. Esos fueron los graves delitos por los que la polícía trató de manera abusiva e insulltante a ciudadanas y ciudadanos que tienen, digan lo que digan desde el poder, el mismo derecho que los militares a exoresarse.

A Zerolo, no tocarle ni un pelo

A quienes se preguntan -yo entre ellos- cómo es posible que un pedazo de profesional como es Juan García Luján no esté encaramado en una prestigiosa y adecuadamente pagada columna de opinión en algún medio consolidado en Canarias, nos viene muy bien leer este texto que el hombre publica en su SOMOS NADIE. Se trata de la entrevista que le hizo al delincuente Zerolo en la televisión pùblica canaria y las consecuencias -hay que jeringarse- que tuvo que arrostrar por mantener su dignidad periodística y sacarle al entrevistado los temas que interesaban a la gente, no los que convenían al propio Zerolo. Y yo, Chema Tante, le digo a Juan García Luján que sí. Que él era el periodista. Como tantos y tantas periodistas de calidad que por suerte nos gozamos en Canarias, pero que, por desgracia, en su inmensa mayoría están sobreviviendo en tareas casi administrativas. Porque, con honrosas excepciones, muchas plazas, en la prensa mercenaria, pública o privada, están ocupadas por gente mediocre, con las debidas tragaderas. Esa es la prensa que tenemos. Y hay que repetirlo: que a un estafador conocido como Zerolo, el poder lo protegió, lo acorazó mandándole a representar sin dignidad a Canarias en el Senado y le permitió hozar por Canarias, Madrid y "parte del extranjero", muchos años, disfrutando con sus perras tan mal habidas. Y lo que le queda, por lo visto. Lo entalegarán cuando sea un pureta cagalitroso.