Federico Aguilera Klink recomienda y comenta este artículo 

MOON OF ALABAMA, con datos de THE GUARDIAN, se ocupa de la infamante manera en que los servicios secretos británicos actúan como los USA, mandando información venenosa y letal. Lo señala Federico Aguilera Klink, que dice "Democracia a la británica..."

John Pilger en THE GUARDIÁN, 2014, hace más de ocho años, ya advertía de lo que iba a pasar y exponía la pacífica paciencia de Putin, aguantando las provocaciones. Lo señala Federico Aguilera Klink, Y yo, Chema Tante, digo que no es solamente que Pilger lo dijera en 2014, sino como lo decía. Esto es una de las miles de pruebas de que los granujas de USA UK UE y OTAN, Biden, Borrell, Johnson y Sánchez, mienten como bellacos.

Un estupendo análisis de Simón Jenkins en THE GUARDIAN. que reproduce KATHEON y destaca Federico Aguilera Klink. Yo, Chema Tante, me limito a indicar la abyecta manera en que los líderes llamados democráticos utilizan algo tan dramático y doloroso como es una guerra, para sus particulares intereses. Es tan abyecto que hasta el hecho demostrado de la intervención directa británica e el campo de batalla, pasa a un segundo plano de atención.

THE GUARDIAN en 2014, contaba la historia de Victoria Nuland y su catadura moral, evidenciada en su archiconocida llamada telefónica, en la que se demostraban sus mangoneos en la política ucraniana, favoreciendo a la gente que menos interesaba a la paz en Europa. Ahora, Atilio Borón en PÁGINA 12 recuerda quién es este personaje, una lobbysta del negocio de las armas, infioltrada en la Secretaría de Estado USA para sembrar cizaña y azuzar guerras. Es la economía neoliberal. Lo señala Federico Aguilera Klink, que dice "¿Queda claro todo o hay que seguir leyendo majaderías?. Y nyo, Chema Tante, reafirmo lo dicho, desde Gran Bretaña a Canarias, pasando por Argentina. Quienes han desatado esta guerra no han sido los rusos, sino quienes desatan todas las guerras. Los que se lucran con el dolor de los pueblos.

David R. Montgomery en THE GUARDIAN y REBELIÓN advierte de la letal amenaza de la desertificación y la FUNDACIÓN ACUORUM nos dice que Canarias no está ajena a ese problema capital, ni mucho menos. Lo señalamos Francisco Morote, de Attac Canarias y yo, Chema Tante. Y añadimos un par de enlaces de los mucho que hace años indican el asunto. En el mundo, la desertificación está causando hambrunas. Y si Canarias está escapando a la desgracia, es por la importación. Por la agricultura de puertos. Pero la especialización en el turismo de masas y la producción platanera intensiva ha hecho abandonar los cultivos tradicionales, El suelo agrícola canario está abandonado. Como dice Montgomery, es absolutamente necesario volver a la ganadería y agricultura extensivas, que respetan el suelo y, en nuestro caso canario, garantizan la supervivencia alimentaria que en estos momentos, depende del endeble hilo de las complicaciones estratégicas en el transporte. Si sigue la actual deriva de desabastecimientos o, nunca debe descartarse la posibilidad, se desencadena un conflicto bélico, no hará falta que nos propinen un bombazo atómico. En Canarias ya nos moriremos de hambre, directamente por nuestra cuenta. Cuando en las islas la gente se mate por una papa, yo, Chema Tante, espero que Ángel Víctor, Julio Pérez, Casimiro, Yaiza McDonald's y Vanoostende se acuerden de como están desertando de su responsabilidad. Y cito este quinteto, porque es el que está ahora, pero los anteriores comparten en mismo triste desdoro.

EL DIARIO reproduce en cerrado el texto que publica en abierto THE GUARDIAN, con la traducción a español funcionando. El asunto, que señala Francisco Morote, es el brutal asesinato colectivo perpetrado por USA contra población civil

Damian Carrington en THE GUARDIAN hace la cuenta de la vieja. Lo digo yo, Chema Tante. Cuando está en juego la vida humana, toda la vida humana, toda consideración económica es una estupidez. Carrington escribe desde y para Reino Unido, pero la reflexión y la cuenta tienen alcance planetario. La estupidez oficial, armada de una calculadora, nos lleva al suicidio y encima, hacen mal las cuentas, porque el ahorro energético y la contención del desarrollo resulta rentable.