Canarias no puede esperar más, no podemos conformarnos con que las fuerzas alternativas crezcan poco y con poca capacidad de acción, si hay una oportunidad de hacerlo más rápido.

Pedro Jota es un hombre de una imaginación portentosa y tanto es así que, como diría mi amigo Antonio Rabanales, no le cabe en la cabeza. Por eso Jota la utiliza mal, hace un uso interesado y a veces disparatado de la misma