Firmas
Un líquido de color blanquecino - por Nicolás Guerra Aguiar
Sucedió el 20 de marzo pasado en Madrid tal como cuentan decenas de periódicos digitales españoles. Varios clientes de un bar nocturno llaman al 091 y denuncian “la “actitud lasciva” de un joven en plena calle: sin recato alguno –notarían los agentes- se masturbaba con una mano. Mientras, con la otra sostenía un móvil (¿acaso en plenísimas vibraciones? ¿Graba para posteriores complacencias personales o grupales? ¿Autopromoción comercial? ¿Publicidad no engañosa?).