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domingo, 28 de abril de 2024 18:38h.

Un líquido de color blanquecino - por Nicolás Guerra Aguiar

 

nicolás guerra aguiar   Sucedió el 20 de marzo pasado en Madrid tal como cuentan decenas de periódicos digitales españoles. Varios clientes de un bar nocturno llaman al 091 y denuncian “la “actitud lasciva” de un joven en plena calle: sin recato alguno –notarían los agentes- se masturbaba con una mano. Mientras, con la otra sostenía un móvil (¿acaso en plenísimas vibraciones? ¿Graba para posteriores complacencias personales o grupales? ¿Autopromoción comercial? ¿Publicidad no engañosa?).

 

hombre detenido masturbarse

Un líquido de color blanquecino - por Nicolás Guerra Aguiar *

   Sucedió el 20 de marzo pasado en Madrid tal como cuentan decenas de periódicos digitales españoles. Varios clientes de un bar nocturno llaman al 091 y denuncian “la “actitud lasciva” de un joven en plena calle: sin recato alguno –notarían los agentes- se masturbaba con una mano. Mientras, con la otra sostenía un móvil (¿acaso en plenísimas vibraciones? ¿Graba para posteriores complacencias personales o grupales? ¿Autopromoción comercial? ¿Publicidad no engañosa?).

teneguía   Fue invitado a que cesara. Pero, muy al contrario, “aumentó la cadencia de sus movimientos”. Gemía (“¡Oh, sí, mi amor; mírame!”) mientras ”trata de tocar el rostro de un agente”. Corre tras eyacular sobre su mano. Cae al suelo (¿tonturas por el desarreto?). Ya en el calabozo pide perdón a los policías “por hacerme caca a causa de la emoción”: así consta en el parte oficial (la inescrutabilidad de los caminos fisiológicos, sospecho. Desconocía que el apasionamiento volcánico, cual Teneguía, expulsara “caca”. ¡Qué cosas, Señor!).

   En medio, el policía describe la visionada manifestación de tal recreado desempeño masturbatorio u onanismo (‘De Onán, personaje bíblico’): “Un líquido de color blanquecino sale de su órgano genital cayendo al suelo y sobre la mano izquierda de este hombre”, acaso algo parecido al big bang o gran explosión inmediatamente anterior a la formación del Universo. Este, inicialmente en estado de muy alta densidad, se expandió. Pues eso.

   Desde el punto de vista legal o jurídico la cosa está clara en algunos países europeos, valgan dos ejemplos. Uno: el Código Penal español es taxativo: la masturbación en vía pública no es delito… salvo que delante haya menores “o incapaces” (concepto jurídico). En anciano130918este caso la exultante manifestación manual (indistintamente con la derecha o la izquierda, ambas dos a la vez o acaso con programadas alternancias a la busca del equilibrio) está castigada con pena de prisión o multa. El otro, un país civilizado, Suecia, donde no está legalizada aunque se mantiene cierta flexibilidad. Por tanto, la masturbación pública ante adultos de un joven - maduro sueco ya sexagenario no fue condenada, pues nuestro aguerrido semental no maniobró “directamente en dirección a una o más personas” según el fiscal del caso. Es la educación norteuropea: libertad sí, pero con el máximo respeto a los demás. Nos llevan siglos de adelanto.

batballs   En México, sin embargo, no lo tienen claro. Se dio un caso muy comentado en la sociedad de Guadalajara. Fantasmada para unos; ejemplo de recia raza azteca más sangre española para otros y perplejidad para la mayoría, acaso por el elevado número de veces (32) que un joven emuló a Onán y lo subió a la red. Policía, psiquiatras y distintas asociaciones discrepan sobre tales comportamientos: no saben si ingresarlo en un calabozo, un psiquiátrico o proponerlo para medalla al mérito masturbatorio. No obstante, sus compañeros de parodias eróticas con videojuegos (Batballs es solaz carnal para gente menuda) lo tienen claro: como gloria nacional debe ser propuesto para el ibro Guinness de los récords (el anglicismo “récords” –en Chile, récores- es sustituible por “marcas”), pues el pollo es plusmarquista.

   Mientras deciden, el potente portento se relaja en un hospital. A fin de cuentas pasó muchas horas en rigurosa vela (desde medianoche hasta el amanecer) y padeció severa y manifiesta deshidratación. Mantiene, además, intenso tratamiento médico por lesiones “a nivel cutáneo”. (No especifica el informe hospitalario en qué zonas del cutis, si se refiere exclusivamente al rostro –acaso se le saltaron los ojos- o si las proyecciones impactaron en distintas zonas del cuerpo. Sospecho, no obstante, algo: las manos debieron de ser las más afectadas.)

42 masturbadas   Lo mismo sucedió en Brasil. Los compañeros de instituto actuaron con precisión y máximo respeto hacia un joven de 16 años: en una web le rindieron homenaje tras su muerte, producida esta mientras entraba en la cuadragésima tercera (43ª) masturbación. Murió en la del alba: había estado dale que te pego desde la medianoche (“Terminaba una y empezaba otra”, refleja el documento policial). Los profesores encontraron la explicación a diarias somnolencias de sus condiscípulos: el portento se conectaba todas las noches con ellos hasta la madrugada... o la número 44.

      Desde el punto de vista lingüístico tal vez no les fue fácil a los policías madrileños la redacción del parte. Lo digo por ciertas estructuras, acaso más parecen forzadas o condicionadas para no usar el lenguaje de la calle, popular las más de las veces pero no vulgar. Y es que en el documento oficial son perceptibles determinados recursos como frases, significados en vez de significantes, perífrasis (rodeo para no usar una palabra concreta)… Veamos.

   El propio título de este artículo (“Un líquido de color blanquecino”) es, sin duda, claro ejemplo de perífrasis con el fin de evitar una voz acaso sospechosamente obscena, inapropiada, sucia (estoy seguro, estimado lector, de que usted y yo hubiéramos usado una concreta palabra femenina acompañada de su artículo). Sucede lo mismo con “órgano genital”. Pero en el macho no existe uno, sino varios (pene, escroto, testículos…). Por tanto, ¿pudor, recato o comedimiento para no utilizar el término específico por el cual “sale un líquido de color blanquecino”? Cela lo llama cipote, como el de Archidona. La calle añade otros veintitantos sustantivos (pero tal vez más poética le hubiera resultado la metáfora “Enhiesto surtidor” usada por Gerardo Diego en “El ciprés de Silos”).  Sucede lo mismo en “tocaba su órgano sexual” (prudente matización de qué órgano tocaba. Pues un concierto del otro en plena calle hubiera resultado terriblemente complejo.)

cipote archidona cjcenhiesto surtidor

   Acompañan al parte policial estructuras bimembres referidas al protagonista (“mirada lasciva”, “voz melosa”), sustitutas de significados quizás más incómodos para las buenas costumbres. Además, por su rigor social las voces “lascivo” (‘propenso a los deleites carnales’) y “meloso” (‘dulce, apacible, de naturaleza de miel’) son serias, sensatas y juiciosas, más propias para la autoridad pública que sus significados.

   Obviamente, determinados prejuicios lingüísticos llevaron a tal redacción en el atestado oficial.

 

https://actualidad.rt.com/viral/234347-sujeto-detenido-madrid-masturbarse

* En La casa de mi tía por gentileza de Nicolás Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA AGUIAR RESEÑA