Carlos Enrique Bayo en PÚBLICO sigue con su serie sobre la fortuna de Juan Carlos Borbón y su delictiva manera de obtenerla. Esta vez, por las denuncias de falsedad de los papeles de Manglano que hacen el coronel Camacho y Jesús Palacios. Lo recomienda Luis Portillo Pasqual del Riquelme, quien citara a ambos denunciantes en reciente artículo
Comunicados
gravísima la irresponsabilidad política de las distintas instituciones involucradas y de la empresa Fred Olsen
Las dos comunidades que eran la joya de la corona, el paradigma de la buena gestión pepera, tenían unas cuantas facturas escondidas. Una bobería. Nada más que 3.000 millones de euros. La conclusión obvia es que lo peperos mienten como bellacos. (Ya yo lo sabía). No solamente porque lo hicieron sobre sus cuentas, sino también porque ellos sabian perfectamente cómo estaban la cuentas. De manera que sabían muy bien como estaba la situación cuando asumieron el poder. Y eso desmonta su argumento de que tuvieron que traicionar su propia promesa antes de las elecciones.