Amós García Rojas, que sabe de lo que habla, fue uno de los primeros tipos, que yo, Chema Tante, recuerde, que advirtió de la gravedad de esta pandemia, de que iba para largo, de que había que esperar varios rebrotes y ha estado predicando incansablemente, sobre la necesidad de la prudencia y la paciencia. Ahora escribe este artículo en EL MUNDO sobre el tema. Y yo, que vengo diciendo lo mismo, insisto en que no puedes decirle a la gente que vive en un territorio "sanitariamente seguro", que "lo peor ya ha pasado" y luego esperar que esa gente se ponga la mascarilla. Y también insisto en esto que dice García Rojas, que las actividades de ocio nocturno propician los contagios y recuerdo que el turismo masivo que nos han impuesto es inseparable de esas actividades. Que nadie piense que las y los chonis que quiere atraer de nuevo Yaiza Castilla piensan en Canarias como en un convento de ursulinas. No, esa turistada quiere venir a Canarias a copetear, a bailar, a toquetearse. es decir, que se contagiarán, les guste o no a Ángel Víctor y a Marichal.
Un muy certero diagnóstico de las actitudes sociales en tiempos de crisis, que hace J. Pablo Monzón en EL PAÍS CANARIO. En tiempos de crisis, que en este mundo de locos a que nos ha llevado el neoliberalismo, son interminables, pero que en este momento concreto se ha agudizado, al añadirse, a la crisis social endémica, la sanitaria. Reflexiona Monzón sobre los falsos optimismos y los reales optimismos. La gente que sin base ninguna, ya augura el final de los problemas y la gente que se apoya en la realidad para señalar los caminos que sí conducirían a las soluciones. Y no deja de mencionarse en el texto las aviesas intenciones de algunos de esos falsos optimismos, que lo que buscan es ocultar la verdad a la gente, en un maligno intento de evitar movimientos molestos para el poder. En Canarias, agrego yo, Chema Tante, estamos asistiendo -es una práctica constante del poder, del color que sea quien lo ocupe- a claras manifestaciones de esas estrategias. Al poder no le importa que en quince días se demuestre la falsedad de sus anuncios; para entonces, ya se encontrarán las explicaciones. Por eso esgrimen historias como ese supuesto pasaporte sanitario digital, que permitiría abrir la compuerta para que las oleadas de turistas, puedan volver a plantas su peso sobre nuestras islas. Falsos optimismos, vanas esperanzas...
Manolo Marrero recomienda este lúcido artículo de Javier Yanes en CIENCIAS M1XTAS en 20MINUTOS. Está clarísimo, concuerdo yo, Chema Tante; el problema de la pandemia no es la cantidad de gente contagiada, todo lo contrario sino el tratamiento para curar y salvar. Porque, paradójicamente, cuanta mas gente se contagie del Covid-19 y se recupere, mayor será la inmunidad grupal de la sociedad. De manera que lo que nos debe preocupar es la gente muerta y, muy especialmente, las carencias de la sanidad para enfrentar la ola vírica.
En EL ECONOMISTA, Laia Julbe explica, negro sobre blanco la realidad de la tremenda falacia que se destila en este estado de dercha sobre el paro con las estadísticas del gobierno
En LA TIRADERA, Enrique Bethencourt profundiza en sus reflexiones sobre la Constitución del 78 y sobre las defensas y los ataques que recibe la Constitución que siguió al régimen que tumbó la otra, la del 31 y truncó el hilo democrático en el estado español. Un hilo, en mi opinión no reanudado todavía plenamente.