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sábado, 04 de mayo de 2024 13:06h.
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Política

Más sobre Méndez Pozo, el dueño de Burgos

Méndez Pozo, con Bono, en los toros, como predicaba San Francisco de Asís

Lo de Gamonal se ha tergiversado de manera repugnante. Se ha hablado una y otra vez de la legalidad de la adjudicación de la obra del bulevar y de que "no se puede condenar sin pruebas". Pero las mañas practicadas en esa ocasión no son música nueva para nadie que sepa cómo se las gastan por todo el estado las constructoras mafiosas y los políticos venales. Que, unas y otros, no serán la totalidad, pero sí son la mayoría. Lo que es el tal Méndez Pozo queda más que demostrado por estas informaciones que aparecen en EL DIARIO, aportadas por Juan Luis Sánchez. Información acompañada por las peligrosas amistades del capo constructor.

Firmas

Murieron vidas abajo, en el pozo - por Nicolás Guerra Aguiar

Pues ya ve usted, estimado lector: a mí no me afecta que la Iglesia católica beatificara el pasado domingo a quinientos veintidós “mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España”. (Entre los invitados, el presidente del Congreso de los Diputados, el ministro de Justicia, el ministro de Interior y el inspector general del Ejército, a quienes jamás he visto junto a un pozo o cuneta que alberguen cuerpos asesinados por los franquistas). Y no me afecta en cuanto que se trata de una sociedad privada, quizás la estructura ideológica más todopoderosa en Europa y América aunque, eso sí, inteligentemente investida de hálitos de espiritualidad que satisfacen a los creyentes católicos, con todos mis respetos. Tampoco me enerva que en la catedral de Burgos, por ejemplo, ostentosamente destaquen lápidas de mármol en las cuales figuran listados de sacerdotes fusilados por los rojos (¿por qué los odiaban?), o en edificios religiosos de pueblos salmantinos, de Ávila… Catedrales, mármoles, edificios que son suyos con el visto bueno de los gobernantes, por más que se trate de bienes de interés cultural cuya conservación nosotros pagamos.

Economía

Un pozo sin fondo [Bankia] - por Amador G. Ayora


Algún amigo me cuestiona mi obsesión por lo de Bankia. Pero yo creo que toda angustia es poca. Lo de Bankia es el paradigma y el crisol de las tremendísimas dificultades económicas que han deparado al unísono la agresión ultraliberal mundial y la rapacidad pepera, aliñada con la zafia ramplonería de quienes han llevado las riendas económicas del estado español, en los últimos gobiernos, de Aznar, para acá. Aquí no se salva nadie, ni pepero ni psociata. Lean con la atención que se merece este artículo de Amador Ayora que publica EL ECONOMISTA, y luego me cuentan.