He aquÍ la magnífica intervención de Daniel Raventós en la comisión parlamentaria de la reconstrucción. La reseña la señala en la web  de la RED RENTA BÁSICA, Francisco Morote, de Attac Canarias. Y yo, Chema Tante insisto en que los argumentos de Raventós sobre la Renta Básica, Universal e Incondicional y sobre el Impuesto a las Fortunas y Renta Máxima, son impecables. Si no fuera porque el neoliberalismo tiene agarrados por el `pescuezo a los gobiernos, estos conceptos liberadores ya estarían en aplicación. Por se hay que plantar cara, resistir al neoliberalismo.

Como de costumbre, Vicenç Navarro exhibe la coherencia que establece entre la rigurosidad de sus conocimientos teóricos económicos y su sensibilidad social, para montar esta recomendación que hace en torno a los planes de reconstrucción. Lo destaca el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante recuerdo la tristeza que invade al comprobar que a las y los capitostes de la política, la economía y hasta de ciertos sindicatos, haya que indicarles que el gasto social y la inversión pública rentable no solamente son cuestión de justicia, sino de inteligencia estratégica, porque no hay otra manera de dinamizar la actividad económica.

En PÚBLICO, Juan Torres vuelve a desgranar argumentos, esta vez apelando a los diagnósticos y datos aportados por Elena Mazzucato, sobre la colosal mentira urdida por el liberalismo, primero y el neoliberalismo, después. El poder económico ha logrado instituir, como si fuera un dogma irrefutable, esa insidia de la inconveniencia de la presencia del Estado en la actividad económica. La verdad es que la auténtica teoría, la evidencia de los hechos y el simple sentido común, indican que el estado es el verdadero impulsor de la economía y, además, su acción contribuye a frenar los desmanes de la iniciativa privada sin control. Igual que ocurrió con la crisis del 2008, parecía que las oligarquías experimentaron un ramalazo de sensatez, cuando estalló la crisis de la covid-19, pero ya se ha disipado el terror y han emèzado a repetir su falsa prédica. Pero la verdad es la que es.  El papel del Estado es determinante, para dinamizar y controlar la economía. El artículo de Torres lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.

Pedro Ramiro reflexiona sobre el significado de esa mascarada que ha montado Garamendi para que sus cómplices neoliberales puedan decirnos a quienes piensan que somos su servidumbre que abandonemos toda esperanza de emancipación. Que piensan seguir dominado todo y acaparando la riqueza común. Federico Aguilera Klink señala y comenta el artículo en OMAL, y yo, Chema Tante, acompaño la cuestión con este artículo, porque, en verdad, Es hora de levantarse...

Instructivo artículo de Ignacio Muro, en ECONOMISTAS FRENTE A LA CRISIS y EL SOLIDARIO, que reivindica introducir el concepto de inclusión en las medidas de salvamento de empresas para la reconstrucción económica. Muro aporta una idea que a mí, Chema Tante, me parece digna de ser agregada al catálogo de ideas "obvias y novedosas". Si cuando una empresa está en apuros y se le acepta prescindir de personas o rebajar salarios y derechos, esos sacrificios de la fuerza de trabajo tienen que se reconocidos. Y aporta el insigne economista una idea que yo o sé si es de él ni siquiera sé si es nueva, pero a mí me parece feliz: Que las ayudas económicas públicas no las reciba la empresa a fondo perdido, sino documentadas en participaciones sociales  a nombre de las personas trabajadoras que han asumido el sacrificio. Unas participaciones que una vez superada la crisis puedan ser rescatadas por la empresa, o vendidas a terceros o, simplemente, permitan a esa masa laboral disfrutar de una cuota del capital. Una idea magnífica. ¿Se imaginan que se hubiera hecho cuando la estafa del rescate bancario?

Coronavirus: Parte de novedades, estudio de prevalencia. Desescalada. Turismo. Pacto por la Reconstrucción. Exclusión y pobreza. Paro en Tenerife. Cambio climático. Inmigración. Benemérita Policía Judicial. Domingo Méndez, Prensa Canaria del 5 de junio

Nota de Chema Tante:  Lo que dice Lidia Falcón en este magnífico artículo, tiene una superlativa proyección al caso de Canarias.  Como el resto de los pueblos del estado, el canario perdió significativas actividades económicas que, aunque solamente beneficiaban a las clases altas, en algún momento ese abuso podría eliminarse. En el caso canario, la pérdida de los Puertos Francos, de gran importancia comercial, que permitían a Canarias una interlocución con otros países, que ha perdido, a manos de las operadoras turísticas multinacionales. Pero cuando hablamos del efecto contra el ambiente del turismo, en Canarias se multiplica. Con nuestra lejanía, los vuelos son mucho más prolongados; con la devastación del sector primario, los alimentos que consume la masa turística son transportados por largas distancias, quemando combustibles fósiles, largando CO2 a la atmósfera. Y, a pesar de la escasez de agua, la derrochamos llenando piscinas, evacuando excrementos, regando césped, no cultivos de alimentos, y duchando a 16 millones de personas cada año.