En Canarias, hay riqueza pero…- por Vicente Quintana Pérez
La Reserva de Inversiones de Canarias (R.I.C.) está facilitando la acumulación en manos privadas de más de 30.000 millones de euros.
La Reserva de Inversiones de Canarias (R.I.C.) está facilitando la acumulación en manos privadas de más de 30.000 millones de euros.
Recortes Cero – Grupo Verde cierra la campaña en Gran Canaria y 20 capitales simultáneamente
El Manifiesto está firmado por:
* 20 destacadas personalidades, entre las que están: Antonio López, Luís Antonio de Villena, Antonina Rodrigo, Xoan Fernández, Benjamín Forcano, Enrique de Castro, José Antonio lobato, Manuel Galiana, Jorge Eines....
* 17 organizaciones sociales y políticas
* varios cientos de firmas agrupadas en 14 epígrafes
La portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos, Noemí Santana, asegura “la RIC ni genera empleo como para justificar el modelo actual ni genera riqueza equitativa porque su aplicación real no resulta equilibrada”
ATIRACAN publica en la revista Pellagofio Bajo el titular “Tiburones y rayas riqueza natural, riqueza económica”, la revista “Pellagofio”, edita el artículo realizado por Lola Santana, licenciada en Ciencias del Mar y portavoz de La Asociación de Amigos de los Tiburones y las Rayas de Canarias.
Propone vincularla a la actividad económica suplementaria familiar. La diputada Asunción Delgado. Recordó que, “a diferencia de la clientela del todo incluido que prolifera en las Islas, quienes alquilan viviendas para disfrutar de sus vacaciones, también consumen en otros negocios, dinamizando la economía local y propiciando una mejor distribución de los beneficios que genera el sector.”
La propaganda en contra de la inmigración cada vez cobra más fuerza. Paralelamente a un discurso sensacionalista sobre las dificultades de las personas forzadas a emigrar 1, se nos advierte continuamente sobre el exceso de población, o sobre los peligros de la entrada de grupos extranjeros.
No será la primera, ni la última vez, que los grandes poderes del capital intenten intimidar a los ciudadanos, tendenciosamente, vía intermediarios políticos, medios de comunicación, mediadores o lobbies "conseguidores"; a fin, de sembrar miedos y que los ciudadanos acepten las condiciones que buscan imponer desde los poderes transnacionales del gran capital; y, ello, pese no sean reales los problemas planteados.