ANC denuncia el crecimiento de la pobreza en Canarias

En Alternativa Nacionalista Canaria luchamos por la igualdad social y no aceptamos que se cree cada vez más distancia entre ricos y pobres en nuestra tierra.

Esta vez es un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) el que vuelve a destapar la situación extrema del archipiélago, dejando caer que entre 2006 y 2011 la pobreza en España ha aumentado en un 8%, al tiempo que se muestran las diferencias territoriales, donde destaca el archipiélago con el más alto incremento en el índice de pobreza.

Alarmados por los resultados de la "Comunidad Valenciana", el Instituto no duda en encabezar el crecimiento de la pobreza con Canarias, que llega al 21% de incremento en tan sólo cinco años, frente al 8% de media del estado español.

Nuestra situación real la conocemos bien aquí, donde apreciamos diariamente el volumen de parados que ya casi son 4 de cada 10 canarios, de los cuales la mitad no cobran ningún tipo de ayuda y esto empobrece su entorno familiar y el consumo comercial, arrastrando a pequeños empresarios y autónomos a una crisis creada por el propio sistema capitalista, del que no nos van a sacar los neoliberales de Coalición ni los partidos españoles, afirman en ANC.

Esto último, se refleja en los datos que usa el informe del IVIE, cuando toma de referencia el bienestar material, la salud o la educación, para hacer saltar las alarmas sociales, que sin embargo en el archipiélago debieron hacerlo hace tiempo y para el que aún no se augura nada bueno en un futuro inmediato, sino que se advierte de que la situación tiende a empeorar.

Lejos de los alarmismos superfluos, ANC llama a la población a la reacción popular y a la solidaridad para superar la actual situación desde la unidad popular y cambiar nuestro futuro reinventando la gestión institucional y dándole forma a la política del archipiélago para alcanzar la igualdad social que le de a este Pueblo la fuerza necesaria para caminar hacia el futuro con la cabeza alta y sin los embargos financieros que pagamos todos y del que se benefician sólo unos pocos.