NC preguntará a Paulino Rivero por el destino de los 113 millones de euros liberados de los intereses de la deuda  

Román Rodríguez reclama al presidente que dichos fondos se dirijan, de forma inmediata, a resolver los graves problemas de infraestructuras y servicios sociales  

El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, preguntará al presidente del Gobierno de CC y PSOE, Paulino Rivero, en la sesión de control del Parlamento, por el destino de los 113 millones de euros liberados por la condonación de los intereses de la deuda de este año. El diputado nacionalista reclamará al jefe del Ejecutivo que dirija esos fondos, de forma “inmediata”, a resolver los graves problemas de infraestructuras, como la carretera de La Aldea, y a los servicios sociales públicos.

Tras conocerse que este año  las comunidades de todo el Estado liberarán los fondos destinados a pagar los intereses de la deuda, Román Rodríguez recriminó al Ejecutivo de CC y PSOE que su “única” reacción haya sido un pronunciamiento para denunciar que el Ministerio de Hacienda infló en 65 millones de euros, la cuantía de la cantidad liberada.

Sean 113 millones de euros, según el Gobierno canario, o 178 millones de euros, según Hacienda; el gabinete de CC y PSOE “está tardando en definir el destino” de esos fondos, tal y como indicó el portavoz parlamentario de NC.

La gravedad de los problemas de la ciudadanía de las Islas exige una respuesta “inmediata”, recalcó. Por ello, Rodríguez preguntará al jefe del Ejecutivo, en la sesión de control del Parlamento, por el destino de los 113 millones de euros.

La propuesta de Nueva Canarias, continuó, será la de invertir en infraestructuras como la nueva carretera de La Aldea, el hospital general de Fuerteventura, los hospitales del Norte y Sur de Tenerife, además de los servicios sociales públicos, en general.

En opinión de NC, Coalición y el PSOE deben “decir ya” si utilizarán este dinero para “detener parcialmente” el deterioro del bienestar de los ciudadanos canarios o si continuarán  aplicando la “austeridad extrema”. Una política “desacertada”, añadió, cuyas consecuencias sociales “han sido desbastadoras, dramáticas”.