Trujillo (IUC): “La política de vivienda social de Canarias es un engaño monumental”

“Tenemos el 85% de la renta por habitante de la Unión Europea, pero sólo el 12% de la proporción de viviendas de alquiler social que poseen nuestros vecinos”

  Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC), afirma que “la política de vivienda social de Canarias es un engaño monumental por hallarse a años luz de lo que es normal en países con una renta por habitante similar a la del Archipiélago. En la Unión Europea el 8.7% de las viviendas son de alquiler social, frente al 1.06% en Canarias, cifra que incluso supone la mitad del vergonzoso 2% de España. Esta realidad dificulta el acceso a la vivienda a decenas de miles de personas, favorece el encarecimiento general de la vivienda y castiga a las familias y a la economía por el exceso de gasto en vivienda, que se detrae de otros sectores”.

  El portavoz de IUC considera que “el oligopolio tripartito que ha gobernado Canarias ha impuesto a la ciudadanía un déficit de vivienda en alquiler social realmente escandaloso. Hoy tenemos en el Archipiélago 11.517 viviendas en régimen de alquiler social, para garantizar techo a los sectores menos pudientes, pero deberíamos tener, al menos, 78.601 viviendas para estar en la media europea. Es decir, faltan 67.084 viviendas en alquiler social para llegar al 85% de la media de la Unión Europea, ya que Canarias tiene el 85% de la renta por habitantes de la UE”.

  Trujillo destaca que “en Canarias tenemos más viviendas por mil habitantes que en la Unión Europea, 515 frente a 438, pero quienes nos han gobernado han priorizado el derecho no escrito a especular a costa del derecho constitucional a la vivienda. El resultado de esta política se materializa en las penurias que soportan decenas de miles de canarios para asegurarse techo”.

  “Tenemos el 85% de la renta por habitante de la Unión Europea, pero sólo el 12% de la proporción de viviendas de alquiler social que poseen nuestros vecinos. Esto demuestra”, concluye Trujillo, “que las dificultades de vivienda no reflejan ni una falta de recursos, ni una falta de viviendas, sino una política antisocial tan eficaz que ni tan siquiera somos conscientes de la escasez de vivienda que ha generado artificialmente”.