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viernes, 03 de mayo de 2024 15:20h.

Palabras con memoria, Nuevo poemario de Teresa de Jesús Rodríguez Lara - por Ana Beltrán

Hace unos días, se presentó en el Círculo de Amistad el nuevo libro de la conocida poetisa Teresa de Jesús, cuyos poemas son una auténtica denuncia,  expresada con la palabra justa, propia del género por el cual la trasmite, y que es a la vez puro sentimiento. Los versos que componen este libro son fruto de los infortunados acontecimientos que  proliferan cada día, y ante los que la autora no queda impasible.  

Palabras con memoria, Nuevo poemario de Teresa de Jesús Rodríguez Lara - por Ana Beltrán

Hace unos días, se presentó en el Círculo de Amistad el nuevo libro de la conocida poetisa Teresa de Jesús, cuyos poemas son una auténtica denuncia,  expresada con la palabra justa, propia del género por el cual la trasmite, y que es a la vez puro sentimiento. Los versos que componen este libro son fruto de los infortunados acontecimientos que  proliferan cada día, y ante los que la autora no queda impasible.      

En anteriores ocasiones la había escuchado recitar poemas de corte social, que no vienen a ser otra cosa (nada más y nada menos) que su queja ante las injusticias. Cualquier injusticia. Pero es en este libro donde más abundan, todo él es un auténtico despliegue de versos de indescriptible contenido humano. Y como la humanidad es amplia, no quedan éstos en el patio de su casa sino que van mucho más allá, traspasan las fronteras; y lo hacen en cualquier dirección, llegando al lugar mismo donde ocurren  los  hechos.

Afortunadamente, la palabra no necesita pasaporte. Y de ella se vale la poeta para denunciar las  tropelías que se cometen en Siria, los abusos  contra el pueblo Palestino, los intereses que llevaron  la  guerra a Irak, la extrema pobreza en Etiopía…  Y en todo ello la mano del hombre, su codicia, su ambición...  Son esas  acciones  las que ponen un dejo de impotencia en cada palabra, en cada  verso, en cada poema…  La condena de la autora es tajante,  de ella no se evade, abiertamente la expone. 

Con mayor intensidad cuando se refiere a la infancia. Son los niños la causa principal de sus desvelos: los niños soldado, los niños escudo, los niños esclavos, las niñas violadas, las sometidas a bestiales ablaciones… Estos versos, dedicados a su desamparo,  así lo manifiestan: Hay niños que tienen / la mirada descalza de ilusiones, / las mejillas desnudas de besos / y el corazón, / desmemoriado de risas, / revolotea mudo / como un ruiseñor sin voz.

No hay nada que conmueva tanto como el sufrimiento de los niños, de un solo niño; y si éstos se cuentan por millones, ¿cómo nos vamos a quedar indiferentes? La poeta no, desde luego,  de ello se hace eco en  otro de sus poemas: Cómo quisiera, / para ti, niño pobre, / casa y escuela. […] Si yo pudiera, /  libraría tus manos / de toda brega.

No son éstos unos temas que dejen imperturbable, su crudeza no lo permite,  es posible incluso que alguien diga que no está preparado para leerlos.  Sin embargo, al ser expresados en verso, y por la forma en que la autora se dirige a los niños, la ternura con que les «habla», hace que esos mismos temas  se desprendan en  parte del drama que los  envuelve.

Pero el contenido de PALBRAS CON MEMORIA no queda sólo en lo ya enumerado, son muchos más los poemas que lo pueblan. En ellos tampoco faltan los dedicados a los desastres naturales, que como es sabido, algunos pudieran deberse a la mano del hombre. El hombre y sus errores… El hombre, siempre el hombre…  Por suerte,  por cada una de las equivocaciones cometidas hay miles acertadas;  la gran cantidad de citas que añaden valor a este libro son  ejemplo de ello, que como los poemas que preceden,  en consonancia con los mismos,  nos obligan a reflexionar.

Creo que me he extendido un poco, suele pasar cuando uno se deja llevar por el entusiasmo. Y no puede ser de otra manera, al ver que hay personas que se atreven a denunciar éstos y otros hechos, igualmente rechazables. Y si lo hacen en verso,  muchísimo mejor.