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sábado, 18 de mayo de 2024 10:53h.

Antonio González Viéitez: “La banca privada ha estallado la economía europea"

Antonio González Viéitez: “La banca privada ha estallado la economía europea, demostrado por tanto que no sirve para nuestra sociedad”
Antonio González Vieítez
Antonio González Vieítez

El desprecio oficial y de los medios convencionales hacia lo que diga alguien es, desde hace tiempo, un excelente indicador de la calidad. Cuánto menos caso te hagna los totorotas que gobiernan y sus periodistas a sueldo, más importante es lo estás declarando.

Este curioso postulado mío es de aplicación, por ejemplo, a gente como Roque Calero, Pedro Anatael Meneses, Federico Aguilera Klink, Wolfredo Wilpret, Alberto Brito y tantos nombres más. O, en el caso que me ocupa, a Antonio González Vieítez. Ahora que caigo ¿se iamhinan ustedes un gobierno formado por personas de ese calibre?.

En esta entrevista en SAN BORONDÓN que les recomiendo, vean las verdades grandes como la Casa`l Coño de Las Alacaravaneras (no es grosería, siempre se ha llamado así), que cide Antonio sobre la Banca Privada. Si las autoridades europeas aplicaran un axioma imprescindible en la gestión, que es considerar los procesos y sus agentes en función de los resultados, la conclusión más que obvia es que la banca privada, que ha sido funesta para la sociedad y la economía debe desaparecer.

Si no hubiera más datos objetivos, que los hay y abundantes, bastaría con contemplar el espectáculo obsceno de unas entidades que se supone que son de intermediación financiera, que acuden a una colocación de recursos ofrecida por el Banco Central Europeo, en cantidades ilimitadas,  a un interés prácticamente simbólico del uno por ciento a tres años e, inmediatamente, depositan en el mismo Banco Central Europeo los recursos que obtuvieron, en lugar de acudir a prestarlos al tejido empresarial, cumpliendo aquella función intermediadora de que hablaba antes  Y vean que, cuando se anunció la convocatoria de esa liquidez, muchos dudamos de que la banca hiciera seguir los cuartos a la empresa y al consumo vía créditos. Dijimos entonces que ese dinero los bancos lo utilizarían en inversiones especulativas -los más locos- o a colocarlo en valores refugio como deuda pública -los más timoratos- pero los bancos no han sido capaces ni de una desverguenza ni de la otra. Simplemente, se han limitado a dejarlos en sus cuentas del Banco central esperando a ver.

Definitivamente, Antonio González Vieítez tiene tanta razón como poco caso le van a hacer. La banca pública es una necesidad ineludible para superar esta depresión inducida a la que llaman crisis.