Sistema eléctrico canario, ¿competencia privada o eficiencia pública? - Antonio González Vieítez
El tremendo laberinto de la legislación en materia energética y sus implicaciones en Canarias son algo muy dificil de analizar y comprender. Y cuando entra en el asunto un chanchullero como Soria, el asunto llega a niveles enervantes de incomprensión. Por eso hacía falta que una mente lúcida como la de Antonio González Vieitez asumiera la responsabilidad de aclarar las cosas. Cosa que hace en este artículo excepcional. Y el hombre llega a una conclusión obvia. Todo este follón infernal veiende la obsesión por cerrarle el paso a las renovables en Canarias.
Porque ya no se trata de un asunto de sostenibilidad medioambienta, que debería ser el criterio supremo, único, para tratar los temas energéticos. Es que, además, a la luz de las consideraciones estratégicas, territoriales, económicas, en Canarias, como en ninguna parte, las renovables son la única opción en materia enegética.
En esencia, lo que viene a decir Antonio -aunque el arranque del artículo resulta algo enigmático, enseguida se endereza el argumento- es que en Canarias resulta imposible la competencia en el suministro energético. Por la fragmentación del territorio y la obvia necesidad de producirla localmente. Algo que además ha sido demostrado por la evidencia histórica. Y por ello, habida cuenta de las importantes facilidades naturales que tiene el territorio canario para implantar las renovables, lo que se impone, desde todo punto de vista, es instaurar un esquema con un entramado de producción local de energía con renovables y con unos grandes dispositivos de distribución y almacenamiento, de titularidad pública.
Se trata de algo elemental, que debería ser una de las priemras prioridades de un gobierno canario que se ocupara de verdad de proteger los intereses canarios.