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Ingenio y Gáldar: dos casos curiosos de transición energética a la carta - por Eduardo Martín Almeida *

Los vecinos de Ingenio llevan tiempo movilizados contra el cableado de alta tensión que Red Eléctrica de España proyecta trazar por su casco urbano.

El informe de impacto ambiental de dicho proyecto, con denominación "LÍNEA AÉREA \' SUBTERRÁNEA DOBLE CIRCUITO 66 KILOVOLTIOS ENTRE LA S.E. ARINAGA \' S.E. ESCOBAR" (2015), dice lo siguiente: 

"La construcción de la citada línea surge por requisitos de evacuación del régimen especial debido a la futura construcción de nuevos parques eólicos y de plantas fotovoltaicas que se están instalando y se encuentra contemplada en el documento "Planificación Energética. Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020." 

Recientemente, decenas de vecinos de Gáldar se han unido para mostrar su rechazo a la línea de evacuación de alta tensión del nuevo parque fotovoltaico de Ecoener en Agaete, cuyo trazado afecta mayormente a suelo rústico de uso agrario. 

Varias consideraciones a tener en cuenta:

1. Estos nuevos parques eólicos y fotovoltaicos se están construyendo solo por un motivo: la garantía de almacenamiento de excedentes de energía eléctrica renovable que ofrece la central hidroeléctrica de Chira-Soria (y en el futuro las centrales de Las Niñas-Soria y la de El Mulato).

2. Estos nuevos parques eólicos y fotovoltaicos están promovidos por multinacionales energéticas como Ecoener, Naturgy, Iberdrola, Endesa, que han decidido invertir en Gran Canaria por la garantía que supone poder hacer caja con la energía sobrante, ya que a partir de que Chira-Soria esté en funcionamiento, estas empresas podrán almacenar en Chira-Soria y cobrar siempre por ello. 

3. Las inversiones son altamente lucrativas, pues con la prestísima colaboración del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y los ayuntamientos, el suelo de uso agrario se expropia a sus legítimos propietarios a precio de suelo rústico que las energéticas compran a precio irrisorio para darles un uso industrial. El negocio es redondo.

4. Gracias al proyecto Chira-Soria y las futuras centrales hidroeléctricas, el sistema eléctrico asegura la compra de toda la energía producida por estos parques eólicos y fotovoltaicos. Actualmente, la energía que no se puede almacenar no se paga.

5. Del total de energía generada y almacenada en Chira-Soria se podrá recuperar como mucho el 50% de la misma. ¿Por qué? Porque el modelo energético centralizado elegido por el GobCan es tan ineficiente que requiere de la generación de mucha más energía de la que la sociedad grancanaria demanda para que la central hidroeléctrica pueda mantenerse en funcionamiento.

6. Por supuesto, esto se traduce en que se requerirán más parques eólicos y fotovoltaicos de los necesarios, los cuales estarán irremediablemente asociados a cientos de kilómetros adicionales de líneas de evacuación de alta tensión, cada una de ellas con sus decenas de torretas y cableado, así como de cientos de hectáreas de suelo agrícola y suelo protegido para la implantación de los aerogeneradores y las placas fotovoltaicas. Menos territorio para los grancanarios; más territorio para el negocio energético.

7. Los ciudadanos de Ingenio y Gáldar, al votar mayoritariamente a Nueva Canarias, han expresado su apoyo masivo a este modelo energético que tiene como principal característica la ocupación masiva e indiscriminada del territorio. 

Sin embargo, parece claro que los vecinos de ambos municipios, apasionados defensores del modelo de ecoisla de Antonio Morales (lo que sea que eso signifique), no están de acuerdo con que las líneas de alta tensión pasen cerca de los núcleos urbanos (caso de Ingenio) o por suelo de uso agrario (caso de Gáldar). 

8. Ahora resulta que el proyecto Chira-Soria, cuya Declaración de Impacto Ambiental concluía que no había impactos significativos (ni en el patrimonio, ni en el medio natural, ni en el paisaje, ni en los recursos hídricos), tiene impactos indeseados en el patrimonio de los vecinos de Ingenio y Agüimes.

Poco les importó a estas personas que el Informe de Salud Pública de Chira-Soria concluyera con inusual contundencia que los impactos del proyecto sobre la salud de los 2500 vecinos del Barranco Arguineguín serían considerablemente nocivos en caso de ejecutarse el proyecto. Al fin y al cabo, Arguineguín queda muy lejos a los vecinos del noroeste y el sureste.

9. ¿Esta es la canariedad que proclama Nueva Canarias y que sus votantes aplauden con las orejas? ¿Esta especie de fraternidad a la carta y sectaria que solo se aplica cuando un proyecto de supuesto interés general no molesta directamente a quien la defiende?

Fijémonos en el sentido de la lógica que profesan estas personas: 

¿Que el proyecto tiene graves incidencias en el medio ambiente del Barranco de Arguineguín y en la salud de sus 2500 vecinos? 

La respuesta de estas personas: "Bueno, pero es que al ser un proyecto de interés general esas afecciones pasan a un segundo plano."

¿Que el proyecto tiene graves incidencias para mi familia y mis vecinos? De pronto, es el interés general el que pasa a un segundo plano.

Ecoísla: pasado, presente y devastación.

* Gracias a Eduardo Martín Almeida