No se puede negar que Podemos ha tenido un éxito electoral en las recientes elecciones europeas, empezamos, la ciudadanía que le ha dado su voto de confianza, a tener algo de poder político y eso es bueno, pero ese resultado electoral, ese "éxito" no nos puede cegar el entendimiento político basado en la evidencia histórica.

En primer lugar, debemos tener muy presente que esa evidencia ha demostrado que el poder político sin poder social, sin bases sociales organizadas, sirve de poco. Demasiados gobiernos se fueron al traste cuando plantearon medidas "valientes" sin la correspondiente fuerza social organizada y movilizada detrás o... delante. Por eso, desde el punto de vista de la gestión política e ideológica del voto a Podemos, lo esencial es la organización de ese apoyo electoral, es su transformación en fuerza organizada. Para ello va a ser fundamental el papel de los Círculos, asambleas de base, y su estructuración territorial y sectorial que van a ser abordadas en un Encuentro estatal de Círculos el próximo 14 de junio.

Por otro lado, parece que se mueve la montaña de la más potente, y hasta ahora inamovible, por no decir inmovilista, organización de la izquierda en el Estado español, Izquierda Unida. Incluso se puede decir que esta posición ha condicionado las posiciones y actitudes del conjunto de las organizaciones del campo progresista, situándose en un espectro que va desde la resignación y seguimiento de la pauta marcada por I.U., integrados en su entorno, hasta el distanciamiento y búsqueda de una vía propia, con otras pautas y métodos que es lo que ha salido reforzado con el extraordinario éxito de Podemos. Es precisamente éste el que ahora parece que puede hacer posible una aproximación de enfoques hasta ahora contradictorios, incorporando un nuevo consenso sobre pautas y métodos.

Ahora podemos y debemos romper con viejos hábitos y con las múltiples barreras que se han levantado en Canarias al desarrollo del más amplio frente, social y político en nuestro archipiélago y en el conjunto del Estado plurinacional español. Ese frente deberá conformarse con todo el espectro que se ha movilizado contra las políticas neoliberales, con la más plena participación del pueblo y de un modo horizontal y transparente. Esa será la única forma en que, cuanto antes, porque en la rapidez con la que acabemos con las políticas del capitalismo neoliberal está poder acortar el sufrimiento de la gente, lleguemos a conquistar la mayoría política que esté al servicio de la mayoría social.

Es evidente que la cuestión de las confluencias será un tema central en el Encuentro de Círculos del 14 de junio en Madrid, pero es inevitable que también vayamos adelantado conocimiento y debate sobre las especificidades que se dan en Canarias. Tampoco en este aspecto podemos dejar que los resultados del 25 de mayo nos "cieguen". No son extrapolables a una elecciones locales, dada la abstención del 62,25%, la no participación de fuerzas locales implantadas que nos aportaron votos, y también a IUC, (de Sí se puede, Alternativa 25 de mayo de Lanzarote y, aunque muy distantes, del espacio de NC), además del tirón estatal que se ve disminuido en unas elecciones locales. Por eso es muy necesaria la confluencia de fuerzas, los resultados del día 25 podrían ser engañosos y pasajeros, hay que amarrar una alternativa mayoritaria frente a PP,PSOE y CC. Y además hacerlo con el método de Podemos, elección de candidatos para primarias ciudadanas por municipios, cabildos y comunidad autónoma, elaboración de programas locales de modo colaborativo, etc. y todo eso en menos de un año. Por tanto, tenemos que ponernos a la labor ya, el tiempo pasa volando y las tareas son enormes.

También debemos hacer una labor de aclaración de ideas respecto a la montaña que se empieza a construir de incomprensión, de juicios de valor aventurados, de sectarismo.... entre sectores políticos que también están llamados a agruparse en el necesario Frente Amplio de la mayoría social. Hay quien no comprende la apuesta desde Podemos por la unidad ciudadana o popular que vaya más allá de lo que es propiamente la izquierda y es que hablar solo de izquierda limita la necesaria amplitud a la ciudadanía que así se proclama, que no es ese 90% de nuestro pueblo que sufre las políticas criminales y que por tanto es susceptible de apoyar el planteamiento de unidad popular sin ser conscientemente de izquierdas. Es un planteamiento para que sea asumido por la mayoría social. En relación con esto, recuerdo una de las mayores insistencias de Fernando Sagaseta, para que en la Unión del Pueblo Canario habláramos sobre todo de la contradicción entre el pueblo canario (el 90%) y la minoría oligárquica. Me congratulo de haber oído esa expresión en boca del director de la campaña electoral estatal de Podemos, Iñigo Errejón, en términos de la contradicción entre democracia y oligarquía.

Así pues, creo que debemos continuar con el desarrollo de todos estos aspectos porque estoy convencido de que la energía que está desatando Podemos moverá muchas montañas llevándonos a lograr, espero que más pronto que tarde, una sociedad realmente justa y democrática.

Arturo Borges Álamo

Miembro del Círculo Podemos Tenerife