La flora submarina es un elemento capital de la biodiversidad, esa misma que Paulino cita ahora con tanto cinismo como reiteración. Pero está abandonada, como nos cuenta Gregorio que dice Fernando Espino, miembro del grupo de investigación en Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y técnico del Servicio de Impacto Ambiental de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias.

Y yo recuerdo que ese abandono se debe, por omisión, a la desidia consustancial al equipo de Paulino en todo lo que no suponga beneficio de sus intereses particulares; y, por acción y en concomitancia con lo anterior, por las razones de hacer posible una de las mas potentes fechorías que hayan podido perpetrarse en Canarias: el puerto de Granadilla.

http://www.diarioatlantida.com/atlantes/los-fondos-ocultos-del-poder-en-canarias