Desde ahora, quien vote al PsoE, será cómplice de Felipe - por Chema Tante

Felipe y su banda de hienas han consumado su triste victoria. Para salvar sus miserables pescuezos, se han cargado su partido, negándose a consultar a la militancia y consiguiendo que el partido traicione la voluntad de sus votantes y permita cuatro años más de dominación ppera, con mayoría en el congreso para legislar. Porque el PsoE mantendrá la colaboración iniciada con la reforma constitucional del artículo 135.

Han puesto como excusas mezquinas, la supuesta radicalidad de las tesis de Podemos y un españolismo exacerbado. Pero no son más que eso. Excusas. La verdad de todo este asunto es que Felipe y compañía temen que se conozca -y se castigue- lo que hicieron cuando mandaban.

No queda esperanza para los pueblos del estado español. Seguirán, aumentados, la sumisión absoluta al neoliberalismo, la opresión sobre trabajadoras y trabajadores, el favorecimiento descarado a las fortunas y las grandes empresas, la impunidad para la corrupción, por vía de la dominación desfachatada de la justicia por parte del poder y el alineamiento entusiasta del estado español en la ofensiva internacional de dominación, como lo del TTIP. Y, aunque no sea tan grave, sí es irritante, cuatro años más de aguantar la sofocante arrogancia y la increíble zafiedad intelectual de la política ppera.

En este momento amargo, hay que reconocer que Sánchez tenía razón y que nos equivocamos quienes nos negamos a elevarle a La Moncloa. Todo era preferible a que Rajoy y su banda sigan en el poder. Había que hacer cualquier cosa por impedirlo, aunque fuera con un tipejo como Rivera en la vicepresidencia. Claro que entonces no era previsible que Felipe y su gente fueran capaes de tanta mezquindad.

Pero la gente que en el PsoE sigue manteniendo en alto los ideales socialistas y obreros y, sobre todo, la dignidad política, no pueden tolerar tanto escarnio. Si ahora no se levantan y destronan a Felipe y su poder de hecho, serán tan culpables como él. Yo no sé si la solución será permanecer en el partido o montar tienda aparte. Pero así no pueden seguir.