No son más que los 41 primeros nombres, pero me parece significativo ver qué personas son. Tan significativo como la comprobación del silencio que los medios convencionales administran a esta candidatura, la primera que se anunció. Son las cosas que le hacen a uno desconfiar de la volunta de la dirección de este partido malaventurado de que el PSOE ocupe el lugar que le corresponde, por la dignidad de su militancia y su electorado, y por su historia, en la trinchera de la izquierda. Todo indica que esta cúpula prefiere mantener la línea colaboracionista.