El PSOE es sólo de Pedro Sánchez y sus homólogos territoriales, comenta Antonio Aguado

En mi larga militancia en el PSOE, nunca pensé que pudiera llegar a tan alto grado de degradación en su democracia interna, como viene ocurriendo desde que Pedro Sánchez cogió sus riendas, haciéndolo a su imagen y semejanza con el beneplácito y apoyos de sus homólogos territoriales a los que, les dio la oportunidad y la han aprovechado para hacer lo mismo que él en sus respectivos territorios.

Los dos últimos congresos federales el 39 celebrado en Madrid en junio de 2017 y el 40 en Valencia en octubre del 2021, fueron auténticos fiascos. Este último ya fue el remate del anterior, hasta tal extremo que fue totalmente diseñado y organizado, para rendirle total tributo y pleitesía a Pedro Sánchez y la militancia ha dejado de contar aún mucho más, contraviniendo su promesa de que la iba a empoderar, teniendo más cauces de participación y decisión. Sin embargo, ha venido haciendo justo lo contrario y las afiliadas y afiliados no contamos para absolutamente nada.

Pedro Sánchez acumula mucho más poder que Felipe Gonzalez y Zapatero juntos. Ha secuestrado al PSOE de tal forma, que con arreglo a su pasado es prácticamente irreconocible. En varias ocasiones ha llegado a decir que “España es una democracia plena”, pero, ¡si no lo es el propio Partido Socialista!. En vísperas del 39 congreso prometio que para hacer una Ejecutiva Federal más ágil, eficaz y operativa, rebajaría de 38 miembros que hasta ese entonces la componía y la mayoría impuestos por Susana Díaz, pero sin embargo, hizo lo contrario incrementándola a 49 componentes y ya en el 40 congreso la ha dejado en 42 personas. Lo malo, es que produjo que sus homólogos territoriales les imitaran  e incrementaran igualmente de forma muy considerable sus respectivas ejecutivas.

Nunca como militanters habíamos visto y padecido la aberración democrática, de tener que soportar la elección (auto imposición de los dirigentes territoriales), de cabezas de lista para el referido 40 congreso federal y estos elegir (imponer) a los delegados y para colmo, entre ellos hacer cribas y rechazo de las enmiendas presentadas a la ponencia marco.

El congreso fue presidido por el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general (juez y parte) del PSPV (Partido Socialista del Pais Valenciano), Ximo Puig. Su actuación fue muy antidemocrática e inflexible, hasta tal punto de no permitir, que la gestión de la Ejecutiva Federal saliente, fuera debidamente debatida y pudiera ser cuestionada, ni tampoco votada y por consiguiente, se dio como aprobada en una especie de ficticio consenso.

Lo mismo que había ocurrido en el 39 congreso, tampoco en este 40 permitió que se abriera un debate a favor de la República, según lo intentó militantes de Juventudes Socialista. Igual le ocurrió a los delegados y delegadas de Izquierda Socialista, única corriente de opinión estatutariamente reconocida en el PSOE. Esto viene a demostrar que el PSOE (Pedro Sánchez que lo tiene secuestrado) es cada vez mas monárquico, llegando al extremo de haber hecho en varias ocasiones causa común con la derecha extrema del PP y extrema derecha de Vox, para que se impida la constitución de una comisión de investigación en el Parlamento, para investigar las tantas indecencias y corrupciones cometidas por el rey emérito. Incluso, le sigue manteniendo este titulo honorífico que expresamente para él, le otorgó Mariano Rajoy. ¿Por qué se lo sigue manteniendo?.

¡Cuanta falta hace una profunda regeneración democrática!. Incluido por supuesto, en el propio PSOE.

Antonio Aguado Suárez      

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