PUSL.- En la declaración final de su visita a Marruecos, el alto comisario de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, pronunció un discurso triste, débil e hipócrita.

Refiriéndose a la cuestión del Sáhara Occidental, declaró que se trata de un asunto que “hay que tratar”, una cuestión existencial para Marruecos. Borrell reafirmó que la UE apoya los esfuerzos de las Naciones Unidas y del enviado personal del Secretario General en pro de una solución política justa, realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable, de conformidad con las resoluciones de la ONU.

El representante de la Unión Europea podría haber terminado en este punto, pero añadió “tomamos nota y apreciamos los esfuerzos de Marruecos en este sentido”.

Una buena oportunidad perdida para quedar callado el Sr. Borrell, Marruecos no ha hecho ningún esfuerzo, al contrario. Marruecos fue el originador de la “cuestión” cuando invadió el Sáhara Occidental en 1975 y reinició la guerra en 2020 al violar el alto el fuego, además de crímenes de guerra y continuas violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos y expolio de recursos naturales.

Terminó diciendo que “animamos a todas las partes” a que, con un espíritu de realismo y compromiso y en el contexto de las resoluciones de la ONU, lleguen a una solución.

“Todas las partes” son en realidad dos Marruecos y el Frente Polisario, y en el “contexto de las resoluciones de Naciones Unidas” no hay necesidad de realismo ni de compromiso, sino de RESPETO al acuerdo firmado que pretende la autodeterminación del pueblo saharaui y la celebración de un referéndum.

Todo ello está documentado y mencionado por la ONU, la Unión Africana y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Pero no nos quedamos ahí, Borrell se sintió obligado a hablar del escándalo de corrupción en el seno del Parlamento Europeo.

Así, aunque no menciona los sobornos marroquíes, dice que espera la colaboración de todos.

En la misma rueda de prensa conjunta, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, asumió el papel de personaje victimizado afirmando que Marruecos se enfrenta a un “acoso judicial continuo, ataques perpetuos de los medios de comunicación y ataques en las instituciones europeas, y también en el Parlamento Europeo sobre cuestiones en las que Marruecos es objeto de preguntas específicas que son fruto de cálculos y de un deseo de dañar esta asociación”, refiriéndose al acuerdo de asociación UE-Marruecos y a las investigaciones de casos de corrupción de eurodiputados por Marruecos en el Parlamento Europeo.

Burita considera que estos acosos proceden de “personas, estructuras y medios de comunicación molestos por un Marruecos que se desarrolla, que refuerza su protagonismo y que se proyecta sin complejos en su entorno geopolítico africano, árabe y mediterráneo”. El ministro marroquí insistió en la necesidad de “alimentar e inmunizar” la asociación entre Marruecos y la UE, al tiempo que recordó que en el conflicto del Sáhara Occidental, su país mide el “compromiso” de sus socios internacionales a través de este prisma.

Dejando una clara amenaza respecto a las posiciones de los países sobre el Sáhara Occidental.

* Gracias a POR UN SÁHARA LIBRE

https://porunsaharalibre.org/2023/01/06/borrell-se-postra-publicamente-a-los-pies-de-marruecos/