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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Carta-Informe sobre la encuesta preelectoral realizad por PODEMOS en septiembre de 2015

Por Carolina Bescansa y todo el equipo de la Secretaría de Análisis Político, Programa y Proceso Constituyente de PODEMOS

Carta-Informe sobre la encuesta preelectoral realizad por PODEMOS en septiembre de 2015

Querida compañera, querido compañero:

El inicio del curso nos ha traído un nuevo marco discursivo atravesado por las elecciones catalanas y la irresponsabilidad de la mayoría de sus protagonistas. Unos y otros han instalado en relatos sordos a la mitad de Cataluña que no les respalda o, en su defecto, han simulado posiciones que se han revelado vacías de proyecto real para el país. La forma en que los gobiernos de España y Cataluña han leído los resultados del 27S no está ayudando a tender puentes de entendimiento entre las grandes mayorías en desacuerdo y hoy todo apunta a que será imprescindible que hagamos un importante esfuerzo por reconstruir democráticamente el debate sobre la cuestión territorial en España.

Mientras tanto, la realidad económica de la mayoría de la gente apenas ha cambiado. El crecimiento reflejado por algunos indicadores macroeconómicos nos dice que la recuperación se está construyendo sobre un agravamiento de la desigualdad social. El Gobierno ha abandonado hace tiempo el proyecto de sociedad de las grandes clases medias que definió a la España de las décadas anteriores a la crisis. Hoy, el PP y sus aliados aspiran a recuperar apoyos a través de la dualización de la sociedad y la desmovilización de la mitad más empobrecida. El modelo económico de recuperación por el que están apostando abandona en la cuneta al 50 % de la gente. Nos abandona.

Tratando de entender mejor la situación en la que estamos y gracias al apoyo económico de muchos de vosotros, en el mes de septiembre pusimos en marcha una encuesta al conjunto de la sociedad española. Realizamos 1738 entrevistas telefónicas, con una afijación de la muestra proporcional y con cuotas. Con un nivel de confianza de 95 %, el margen de error para todo el estudio es de ±2,4 % (puedes consultar la ficha técnica al final de esta carta). El principal objetivo de la encuesta era conocer mejor el estado de opinión de la gente sobre la situación económica, política y social. Nos corresponde ahora haceros partícipes de los resultados de la investigación.
 
PERCEPCIONES DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA
 
En el tránsito del primer al segundo semestre de 2015, la percepción general de la situación económica del país ha mejorado. Aunque no resulta del todo correcto comparar datos obtenidos a través de distintos procedimientos de muestreo, la lectura combinada del barómetro del CIS del mes de julio de 2015 con nuestros datos de septiembre arroja diferencias significativas. Mientras en julio solo un 4 % consideraba la situación económica como «buena» o «muy buena», la proporción creció hasta el 11 % en septiembre. También son más los que creen que la situación económica ha mejorado en los últimos meses: 34 % en septiembre frente al 22 % en julio e, igualmente, las buenas expectativas sobre el futuro se han incrementado en casi diez puntos.
 

Percepción de la evolución de la situación económica
durante los últimos meses

 

julio de 2015*

septiembre de 2015

Ha mejorado

22 %

34 %

Sigue igual

52 %

51 %

Ha empeorado

26 %

15 %

* CIS. ES3104. Barómetro de julio de 2015


En términos absolutos, la tesis del Gobierno se extiende y las percepciones sobre la situación económica y su evolución mejoran. Sin embargo, cuando leemos los datos con más detalle, aparecen modulaciones que condicionan de manera decisiva su interpretación. La clase social, como variable que había perdido capacidad explicativa en términos de opinión a lo largo de los últimos treinta años, vuelve con fuerza. Si cruzamos la percepción de la evolución de la situación económica en los últimos meses por la posición subjetiva de clase[1] o la intención directa de voto, encontramos contrastes elocuentes. La mitad de los que se declaran de clase media-alta creen que la situación «ha mejorado», mientras que esta opinión solo es compartida por una quinta parte de los que se consideran de clase baja o de clase obrera.
 

Percepción de la evolución de la situación económica
durante los últimos meses cruzada por posición subjetiva de clase[2]

 

Total

Media-alta

(5 %)

Media

(57 %)

Media baja

(18 %)

Baja

(7 %)

Clase obrera

(11 %)

Ha mejorado

34,0 %

49,3 %

39,3 %

25,8 %

20,2 %

20,1 %

Se ha mantenido más o menos igual

50,8 %

36,9 %

48,9 %

57,7 %

54,3 %

56,6 %

Ha empeorado

14,8 %

12,6 %

11,5 %

15,9 %

24,7 %

23,2 %

Total

100,0 %

100,0 %

100,0 %

100,0 %

100,0 %

100,0 %

 

La tendencia a la dualización se repite cuando realizamos el cruce de esta misma variable por intención de voto. Mientras el 72 % del electorado del PP considera que la situación económica ha mejorado, esta proporción no llega al 18 % en el caso del electorado del PSOE (11 % entre los votantes de Podemos). Es decir, los datos parecen estar señalando una tendencia a la polarización de las percepciones y el voto de acuerdo con la posición de clase. Las condiciones materiales de vida de la gente estarían volviendo a un primer plano tras décadas de paulatina pero continua pérdida de peso. Por decirlo con claridad: la crisis y el tipo de recuperación promovida por el Gobierno del PP y sus aliados traen de la mano, en primera instancia, la dualización y eventual polarización de la opinión pública y, en última, la reorganización del voto de acuerdo con un criterio material-concreto (clase social) frente a los componentes más ideológico-discursivos del comportamiento electoral de las décadas del crecimiento.

En un sentido similar, son mayoría quienes creen que la crisis no ha terminado, pero contrasta la desigual distribución de las percepciones de la continuidad de la crisis entre los que se perciben a sí mismos como clases medias (52 %) y los que se identifican con las clases medias-bajas o la clase obrera (70 %).
 

Niveles de acuerdo con la frase 
«Ya hemos empezado a salir de la crisis»

 

Total

Media-alta

(5 %)

Media

(57 %)

Media baja

(18 %)

Baja

(7 %)

Clase obrera

(11 %)

Más bien de acuerdo

40 %

54 %

46 %

28 %

34 %

26 %

Más bien en desacuerdo

57 %

45 %

52 %

70 %

63 %

71 %

 

Por último, cabe apuntar que la extensión de las percepciones positivas sobre la situación económica es capitalizada solo parcialmente por el Gobierno. Son significativamente más los que consideran que las medidas adoptadas por Mariano Rajoy han empeorado la situación que los que creen que han ayudado (46 % frente a 36 %) y, de nuevo, aparecen muy modulados en términos de posición subjetiva de clase.
 

Valoración de los efectos de las medidas económicas adoptadas por Mariano Rajoy
sobre la situación económica del país cruzada por posición subjetiva de clase

 

Total

Media-alta

(5 %)

Media

(57 %)

Media baja

(18 %)

Baja

(7 %)

Clase obrera

(11 %)

Han ayudado a mejorar la situación económica

36 %

56 %

40 %

23 %

31 %

25 %

Han empeorado la situación económica

46 %

31 %

41 %

55 %

55 %

57 %

 

 
PERCEPCIONES DE LA SITUACIÓN POLÍTICA
 
El proceso de transformación ideológico-discursiva que se está produciendo en España avanza de manera desigual entre las mayorías sociales y conserva buena parte de los rasgos históricos de las grandes narrativas del sistema de discursos nacidos de la Transición. A pesar de que el nacimiento de Podemos se contempla con esperanza desde partes importantes de lo social, el descrédito de la política continúa intacto y la mayoría de los acuerdos destituyentes siguen siendo objeto de inmensos consensos.
 

Niveles de acuerdo con la frase
«PP y PSOE discuten mucho,
pero a la hora de la verdad aplican las mismas políticas económicas»
cruzada por intención de voto en 2015

Total acuerdo

PP

PSOE

Podemos

C’s

No sabe todavía

70 %

51 %

59 %

85 %

75 %

75 %

 

Los datos obtenidos a través de este estudio nos hacen creer que se han conformado dos grandes mayorías: la reaccionaria/regeneracionista y la progresiva/rupturista, todavía de contornos difusos y contradictorios, pero asentadas sobre dimensiones de estructuración social muy profundas (posición ante el mercado laboral, edad, hábitat, etcétera). De consolidarse, estaríamos asistiendo a un proceso de refundación del sistema de los discursos ideológicos en su conjunto. El nuevo sistema emergente confronta de manera sencilla lo nuevo y lo viejo y abre paso al escenario de debate ideológico de fondo propio de los procesos de cambio político real.
 

Niveles de acuerdo y desacuerdo con las siguientes frases

 

Más bien de acuerdo

Más bien en desacuerdo

Es imposible que nos saquen de la crisis los mismos que nos metieron en ella

52 %

42 %

Para resolver los grandes problemas de este país lo mejor sería abrir un proceso constituyente

57 %

32 %

 


EXPECTATIVAS DE VOTO
 
A tres meses de las elecciones, el intento de anticipar con éxito el comportamiento electoral se enfrenta a dificultades insalvables. En primer lugar, no es posible anticipar los efectos que los acontecimientos de las próximas semanas vayan a tener sobre el comportamiento electoral. En segundo lugar, en estos momentos son muchos los que dicen que todavía no saben qué votarán. En tercer lugar, sabemos que desde el inicio de la crisis se ha reducido de manera muy significativa el porcentaje del electorado que decide su voto de acuerdo con identidades partidistas, familiares, etcétera. Dicho esto, nuestra estimación se basa en los mismos procedimientos y modelos que utilizan la práctica totalidad de las empresas e institutos de opinión del país y, en algunos sentidos, comparte resultados.

De acuerdo con los datos cosechados, si las elecciones generales se celebrasen ahora, el PP continuaría siendo la fuerza más votada. Por detrás, Podemos, C’s y el PSOE compiten por el segundo puesto en una situación de empate técnico que, previsiblemente, se moverá de manera significativa en los próximos meses.

Dada la evolución de los indicadores directos e indirectos a lo largo de este último año, es indiscutible que el proceso de cambio político avanza, pero sería ingenuo creer que la llegada de los nuevos partidos deshace como azucarillos en el agua la estructura y las bases de los viejos partidos. En el último medio año, la pulsión reaccionaria protagonizada por el PP se ha visto reforzada por la construcción de la herramienta regeneracionista C’s. Aunque Podemos está situado inmediatamente detrás del PP, en posición de empate técnico con el PSOE y C’s, todavía no estamos en condiciones de poner en marcha un Gobierno propio en España. Desde el punto de vista sociodemográfico, los datos son esperanzadores y dibujan un escenario de cambio irreversible a medio plazo: mientras los mayores de 55 años respaldan mayoritariamente al PP y al PSOE, Podemos aparece como el partido más fuerte entre los jóvenes y los grupos intermedios de edad. En contrapartida, la encuesta revela un sesgo masculino que se debe superar y que contrasta con las pautas de género del voto a los viejos partidos.

Intención directa de voto cruzada por sexo y edad

 

Total

Hombres

Mujeres

18-34

35-54

55 o más

PP

20 %

19 %

21 %

14 %

17 %

27 %

Podemos

15 %

16 %

13 %

18 %

18 %

9 %

PSOE

15 %

14 %

17 %

15 %

14 %

20 %

Ciudadanos

14 %

16 %

12 %

15 %

17 %

11 %

IU

2 %

2 %

2 %

2 %

3 %

2 %

Votaría en blanco

2 %

2 %

3 %

3 %

2 %

2 %

No votaría

5 %

5 %

4 %

4 %

6 %

4 %

No sabe todavía

19 %

17 %

19 %

19 %

19 %

18 %

No contesta

4 %

4 %

4 %

4 %

4 %

5 %

 
Los datos de intención directa y estimación describen un escenario altamente competitivo. El PP ganaría hoy las elecciones con un porcentaje de votos de entre el 27 % y el 29 %, lo que supone una caída de unos 16-18 puntos en relación con sus resultados en 2011, aunque conserva la posición de partido más votado. Podemos se sitúa hoy en torno al 20 % del voto, en empate técnico con PSOE y C’s. Los datos nos dicen que el electorado de Podemos proviene, fundamentalmente, de las bases desencantadas del PSOE, los abstencionistas críticos, los nuevos votantes y una parte del electorado de IU. Por su parte, el crecimiento de C’s se explica mayoritariamente en los 16-18 puntos porcentuales perdidos por el PP. Sin embargo, la nueva derecha posee menos capacidad para sumar antiguos votantes del PSOE y resulta poco atractiva para los jóvenes que votarán en diciembre por primera vez. IU perdería más o menos la mitad de sus votantes de 2011, si bien es necesario tomar esta estimación con máxima reserva dadas las dificultades históricas para estimar el voto a IU.
 

Intención directa de voto y estimación de resultados

 

Intención directa

Estimación de voto

PP

20 %

27 %-29 %

Podemos

15 %

19 %-21 %

PSOE

15 %

19 %-21 %

Ciudadanos

14 %

19 %-21 %

IU

2 %

3 %-4 %

Otros

5 %

6 %-7 %

 
Tenemos mucho trabajo por delante y tiempo para seguir creciendo porque, en realidad, la mayoría social que queremos representar ya existe; lo que nos falta es ser capaces de construirla políticamente. Pero podemos. Basta situar la mirada sobre las alcaldías de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz, La Coruña o Santiago de Compostela para encontrar ejemplos de que el cambio es posible y guías sobre cómo lograrlo.

Sin embargo, los partidos del régimen también aprenden y su estrategia frente al cambio es hoy menos burda. Hasta el mes de mayo quisieron desacreditarnos por la vía de las falsas acusaciones, las mentiras, el desprestigio de la organización y de sus portavoces o la estigmatización. A la vista del fracaso de esa estrategia, han tomado un nuevo camino: el de situarnos en la esquina de las izquierdas, invisibilizar la potencia transformadora de nuestro proyecto y la ola de ilusión que le acompaña y extender entre propios y ajenos la idea de que el único cambio posible es el de las siglas del PP por las de C’s. Pues bien, ni nuestros datos ni los indicadores indirectos que el CIS no tiene más remedio que publicar dicen eso. Los partidos del régimen están lanzando su propia profecía con la esperanza de que se cumpla y todos conocemos la fuerza que tienen las palabras cuando se pronuncian desde los espacios del poder. No dejemos que los de siempre dobleguen nuestro ánimo con datos poco confiables e interpretaciones tendenciosas. Sigamos trabajando porque, aunque algunos no quieran enterarse o no quieran que nos enteremos nosotros, esta vez podemos ganar.

Un fraternal abrazo,

Carolina Bescansa y todo el equipo de la Secretaría de Análisis Político, Programa y Proceso Constituyente.

Ficha técnica:
Encuesta basada en 1738 entrevistas telefónicas asistidas por ordenador a población española mayor de 18 años. Afijación proporcional por cuotas. Fecha de los trabajos de campo: del 10 al 24 de septiembre de 2015. Margen de error para todo el estudio a 95 % de confianza: ±2,4 %.

 


[1] La posición subjetiva de clase no incorpora ningún correctivo objetivable como los ingresos, el nivel de estudios, la actividad u otras variables convencionalmente incorporadas al indicador «clase social» en los estudios distributivos. La posición subjetiva de clase es únicamente el resultado de la pregunta directa: «En sociología acostumbramos a hablar de clases sociales. ¿A qué clase social diría usted que pertenece?».  

[2] La distribución de la posición subjetiva de clase para el total de la muestra fue la siguiente: clase media-alta: 5 %; clase media: 57 %; clase media-baja: 18 %; clase baja: 7 %; clase obrera/trabajadora: 11 %.

https://sendy.podemos.info/w/LfWpMlaxrCa892DnUFRboAHg/iLCDZow41763mHzDEvOkYxoA/3EHOZD2zQMlp710sQCE7630A

* Tomado de la página de PODEMOS por recomendación de Julián Ayala