Clavijo, entérate: las empresas no crean empleo, la gente rica no reparte su riqueza - por Chema Tante
Inicia el panal de rica miel llamado Clavijo la andadura de lo que promete ser otro de la ya larga serie de nefastos gobiernos de la coalición empresaria que han conducido a Canarias a la triste situación en que se encuentra. Los gobiernos culpables de que a la depresión inducida que llaman crisis universal, las islas añadan su particular calvario. Un calvario que impide a nuestro pueblo aprovechar las excepcionales condiciones, únicas en su historia, que disfruta hoy, de conseguir la estabilidad económica y la tantas veces prometida, jamás alcanzada- felicidad.
Clavijo, entérate: las empresas no crean empleo, la gente rica no reparte su riqueza - por Chema Tante
Inicia el panal de rica miel llamado Clavijo la andadura de lo que promete ser otro de la ya larga serie de nefastos gobiernos de la coalición empresaria que han conducido a Canarias a la triste situación en que se encuentra. Los gobiernos culpables de que a la depresión inducida que llaman crisis universal, las islas añadan su particular calvario. Un calvario que impide a nuestro pueblo aprovechar las excepcionales condiciones, únicas en su historia, que disfruta hoy, de conseguir la estabilidad económica y la tantas veces prometida, jamás alcanzada, felicidad.
Aunque Clavijo pretenda seguir con la estrategia de sus antecesores, de que empieza algo nuevo, que lo que ha pasado hasta ahora es responsabilidad ajena, eso no es cierto. La verdad dura y cruel es que el partido de Clavijo, en el que Clavijo ha ocupado puestos de dirección hace muchos años, es el partido responsable del drama que sufre una parte mayoritaria de la gente canaria. Que no se crea Clavijo que nos hemos creido la bola "De aquí en adelante". Eso se lo han comprado quienes les han votado, que son minoría en Canarias.
Quién haya escuchado o lea el discurso de Clavijo, con óptica objetiva, debe concluir que Clavijo habla de tiempos nuevos, "De aquí en adelante", con los mismos conceptos de sumisión al neoliberalismo, de favorecimiento a los intereses particulares, a empresas privadas, que su partido lleva lustros aplicando en Canarias. Nuevas palabras, los mismos criterios.
El discurso de investidura en el que Clavijo amenaza con lo que va a hacer su gobierno, está trufado con las notas neoliberales que ya este economista seguidor de Friedman ha apuntado repetidas veces. Los insufribles tópicos, refutados por los hechos, de siempre. Como "las empresas son las que crean empleo" y "para repartir riqueza hay que crearla por arriba, para que fluya hacia abajo", lo que los tecnócratas neoliberales como Clavijo prescriben, es favorecer a las empresas, dejarles manos libres y aliviarles (¿más?) de trabas, controles y cargas fiscales.
Pues no, Clavijo. No es verdad. Las empresas, por sí solas, no crean más empleo -y generalmente, crean lo menos que puedan- que el que les permite la actividad económica. Por muchos incentivos y subvenciones que se les conceda a las empresas, solamente contratarán a la gente para la que tengan trabajo en qué ocuparla. La solución para el empleo es dinamizar y rentabilizar la vida productiva. En Canarias, la realidad es sangrante: por muchos y muchas turistas que vengan, en un sistema depredador de turismo masivo, el empleo no crece correlativamente. Por la sencilla razón de que las empresas no crean empleo, sino que abusan de su personal, obligándolo a trabajar más tiempo y por menos dinero de lo razonable y contratado.
Tanto es así, Clavijo, que para aumentar de golpe el número de personas trabajando en Canarias, bastaría con aplicar una inspección de trabajo efectiva. Y aquí no achaco responsabilidad alguna a las y los profesionales que se encargan de ste control. Es que hace falta multiplicar esa plantilla, para que las investigaciones sean efectivas. Si, cuando se detectan los miles de casos de abusos laborales, se empura de manera ejemplar al empresario deleznables, te aseguro, Clavijo, que el paro bajaría sensiblemente.
El repetido, calcado del de Paulino, discurso de Clavijo, insiste en la matraquilla de que la Administración"no frene, sino impulse". Esta afirmación, que parece tan positiva, encierra la ponzoña neoliberal. Hay que traducirla por "manos libres a las empresas" y su consecuencia inmediata será el cumplimiento de la advertencia clavijiana de elimInar la COTMAC.
En la misma línea, Clavijo augura hacer todo lo posible por aliviar de impuestos, todavía más, a empresas y fortunas, eliminando toda posibilidad real de cumplir sus promesas de elevar y respetar los presupuestos de gastos social y de inversión pública productiva. Porque hace falta cinismo, en el marco económico que plantea Clavijo, para prometer el cumplimiento absoluto de la prestación Canaria de Inserción o luchar contra la desigualdad o, cielos, disponer de "un médico para cada mil familias"
Clavijo inicia el que promete ser un gobierno continuador de los errores y tropelías de los anteriores, citando a Adán Martín y, tal como hizo Paulino, vuelve a prometer al pueblo canario, "la felicidad". Pero esa felicidad no se consigue, ya lo hemos visto, con la estrategia aplicada hasta ahora. No hay manera de que Canarias siga adelante, si acometer de una vez, frontalmente, la exigencia de conseguir la soberanía alimentaria y energética.
Claro que Clavijo ha prometido hacerlo, llegando hasta a fijar una participación de renovables del 60% en el mix energético. Pero no dice como se propone hacerlo. Para empezar, no le escuché mencionar que piense detener el proyecto de gasear Canarias. Y es sabido que el gas es incompatible, en el mercado canario, con la implantación de energías limpias. Mientras se dediquen esfuerzos y recursos a la locura gasística, no habrá renovables en Canarias, te pongas como te pongas, Clavijo.
De la misma manera que las promesas de Clavijo de revitalizar el sector primario de Canarias se quedan en eso, en promesas, sin una sola propuesta o indicación de estrategia. No se le escucha alguna intención de imbricar la producción alimentaria isleña en la explotación turística, para evitar la actual estupidez de que las y los visitantes sean atendidos totalmente con productos importados, cuyas facturas, como no, hay que pagar, con las exiguas tarifas que tenemos que aplicar para conseguir cubrir así sea parcialmente, la demencial sobreoferta alojativa, cuando las desgracias ajenas no nos aumentan en algo el tráfico hacia las islas.
Habla Clavijo, en un guineo insufrible, de "consenso", sin embargo, ya sabemos qué significa para la gente como Clavijo esta palabreja: "Consenso" es que todo el mundo venga y acepte lo que yo digo.
En esa línea hay que analizar la rufa afirmación de un tipo conocido por su actitud de "escucar, pero no atender" y se atreve a decir nada menos que "la calle no hable de lo que se dice en el Parlamento, sino que en el Parlamento se hable de lo que dice la calle". No debería vacilar de esa manera un sujeto que, a la vez que pronunciaba tan bellas palabras, se refería a que Canarias "ha superado la parte más importante de la crisis" ¿a qué gente escucha este hombre? ¿a sus amistades del Pp? Desde luego, lo que dice la calle, no.
Tiene mucho que rascar, el discurso de Clavijo, pero no hace falta seguir con este tormento. Me quedaré con su cita de Hermoso: "Empeño mi palabra y honor...renunciaré antes de permitir el perjuicio de los ciudadanos". Pues nada, Clavijo, mi niño, ya te anuncio que te voy a estar reclamando a cada momento tu palabra, para que, por tu honor, renuncies. Porque te aseguro que tus intenciones son perjudiciales. No solamente para los ciudadanos, También, para las ciudadanas.
http://eldia.es/canarias/2015-07-07/26-Clavijo-anuncia-nueva-transicion-politica-economica.htm
http://www.diariodeavisos.com/2015/07/clavijo-convierte-consenso-en-hilo-conductor-su-gobierno/
http://www.laopinion.es/canarias/2015/07/06/clavijo-habla-tiempo-nuevo-dialogo/616438.html
http://www.laprovincia.es/canarias/2015/07/07/clavijo-asume-compromiso-liderar-cambio/723033.html
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=381599