Espera sentado, Castro, que ya me van a levantar la imputación. Ya papi está trabajando en ello

Yo creo que la imputación repetida de Cristina demuestra dos cosas. una de ellas, las gravísimas sospechas de que se aprovechó de su posición para lucrarse y disfrutar con dinero público mal habido. Pero la otra, más grave todavía, la increíble estupidez y arrogancia de una institución que se cree por encima del bien y del mal. Los forcejeos, demostrados, de La Zarzuela para evitar que caiga sobre esta señora el peso de la ley es la mejor demostración de culpabilidad. Cuánta razón tenía el tal Spottorno, hablando de "martirio". Lo que pasa es que hay martirios merecidos, mano.