Le dan la razón a la asesina ETA - por Chema Tante

'Junts pel Sí y la CUP proponen iniciar en el Parlamento de Cataluña "el inicio de proceso de creación del Estado catalán independiente" que tendrá "forma de república" - PSOE y Ciudadanos piden al PP una acción coordinada en Cataluña·'

Yo, como independentista, soberanista o autodeterminista, lo que ustedes quieran, condené siempre y condeno y condenaré a ETA, por matar, torturar, mutilar, extorsionar, para pedir la independencia de Euzkadi. 

Y condenaba y condeno y condenaré a ETA, en primer y principal lugar, porque estoy convencido de que no hay idea ni argumento -ni ley- que justifique la muerte o el sufrimiento de nadie. Pero, en un segundo lugar, pero también importante, mi condena a ETA se basa en que su estrategia de terror perjudicaba, tanto la lucha del pueblo vasco por su derecho a decidir sobre su destino, como las propias de los restantes pueblos que gemimos en este estado de derecha imptenitente español. 

Decíamos mucha gente entonces y lo decimos -cada vez con mayor melancolía- ahora, que las reivindicaciones populares pueden y deben ser planteadas  de manera democrática y pacífica, sin violencia. Y decíamos y decimos y lo seguiremos diciendo, porque es la verdad incuestionable, que la demanda de independencia es lícita y legítima, siempre que se haga en paz.

En estos momentos, el pueblo catalán, que supo esperar a que se acabara con la violencia asesina de ETA, para que no se malinterpretaran las cosas, ha empezado a plantear sus reivindicaciones. El proceso se inició con algo tan democrático y respetuoso con las leyes como es una reforma del Estatuto, que mereció un ataque desproporcionado, que alcanzó a los ámbitos judiciales en este estado en el que la división de poderes es una utopía y el poder judicial está manipulado por los partidos, que escogen a los y las integrantes de los altos Tribunales. Despúes, una demanda que parece elemental, la celebración de una consulta que definiera con claridad la posición a favor o en contra de la independencia, resultó rechazada. Y, cuando desde la Generalitat se convocó esa Consulta, aquel Poder Judicial presionado desde los partidos políticos centralistas, ha llegado a encausar y pedir sanciones penales.

Siguiendo en su actitud democrática, los partidos independentistas catalanes han presentado en su Parlamento una propuesta para iniciar el proceso que conduzca al pueblo catalán a su independencia. Y lo han hecho, contra lo que dicen desde el centralismo españolista español, avalados por una mayoría, no solamente la absoluta de los escaños, sino también de los votos, como demuestra el resultado de la designación de una mujer independentista -y republicana- para la presidencia del Parlamento.

Los partidos centralistas nacionalistas españoles, el Pp, el PsoE y el malinche Ciudadanos se aprestan a oponerse, con sus mañas poco democráticas, a las legítimas demandas del pueblo catalán expresado democráticamente, a pesar de las maniobras aleves para impedirle expresar su voz. Los partidos centralistas nacionalistas españoles se aferran a la ley, de la misma manera cerril que hacen los curiales católicos con la "ley natural". Porque hablan de la "ley" como si la "ley" fuera una realidad pétrea incuestionables, cuando la "ley" no es más que un texto promulgado por una parte, que puede -siempre de manera democrática- ser cuestionada y modificada. Y diré, para que no haya dudas, que, cuando se pretende cambiar una ley o la Constitución, se quiere, obviamente, algo que no está en esa ley o en la Constitución. Y la pretensión de cambiarlo no es inconstitucional. En estricto sentido, es todo lo contrario, perfectamente legal, perfectamente constitucional. De otra manera, sería considerar como leyes y Constitución como inamovibles eternamente. 

Dice el inconsistente Rajoy que "En Cataluña hay más gente en contra de la indepedendencia que a favor". Si eso fuera cierto, no se entiende su numantina resistencia a aceptar una consulta formal que establezca de una vez por todas la verdad.

Los partidos centralistas nacionalistas españoles, con su actitud, están demostrando la falsedad de sus posiciones en contra de ETA. No condenaban ni condenan a ETA, como hacemos otras personas, por su actitud violenta, asesina. Lo que condenaban y condena en ETA, como condenan y condenan a los partidos catalanes soberanistas, es su petición de independencia. Esos partidos centralistas nacionalistas españoles, que han medrado en un régimen heredado de una dictadura que alcanzó el poder mediante un ejercicio violento del terror, no aceptan las demandas planteadas democráticamente, en paz.

http://politica.elpais.com/politica/2015/10/27/actualidad/1445974960_298823.html

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/10/27/catalunya/1445937777_448207.html