Pablicidio, comenta Francisco Morote, presidente honorario de AQttac Canarias:

En los últimos años hemos asistido a un pablicidio, personal y familiar, mediático, judicial y político. Finalmente Pablo Iglesias ha dejado la política. Una derrota  muy grave para la izquierda en España de la que muy pocos parecen ser conscientes. ¿Empezarán ahora con las chicas, Ione, Yolanda? Si lo consentimos será ya el colmo. Esperarán tal vez un poco pero si comprueban aquello de que muerto el perro no se acabó la rabia seguirán con la táctica que tan buen resultado les ha dado. Es bueno tenerlo en cuenta de antemano porque o defendemos a lxs nuestrxs sin reservas o ese martillo de herejes moderno que son los medios de comunicación de la clase dominante ( grandes propietarios y altos directivos), les machacarán hasta obligarles a abandonar la política o a renunciar a  sus legítimos objetivos. 

De eso trata, en el fondo, el recomendable artículo de Antonio Maestre en EL DIARIO

Me recuerda un amigo, en relación con este asunto, el siempre vigente poema de Martin Niemöller. Sí. Primero han ido a por Pablo, pero después pueden ir a por Yolanda e Ione. Incluso por algún ministro del PSOE, como Marlaska y no te extrañes de que después todavía vayan al Pedricidio. Para eso pueden contar, además, con El País y algún judas con cara de Felipe González. O espabilan o estos maquiavelos del tres al cuarto aprovechan la coyuntura para dar un vuelco hacia el PP&Vox lo antes posible. Aunque tal vez lo más fácil fuera ir a por todo el Gobierno, bueno o casi todo, con Pedro Sánchez a la cabeza, reclamando un adelanto electoral, bien para forzar las elecciones, bien para ir predisponiendo a la opinión pública a favor de la campaña mediática que ya están empezando a emprender para que se anticipen. Mira  que si a nuestra edad nos obligan a volver otra vez a la militancia activa. 

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La situación vital, política y mediática de Pablo Iglesias ha sido el ejemplo concreto de lo que ocurre cuando se intenta poner en cuestión el poder y las estructuras dominantes. Un aviso a navegantes que debería concernir a todas las personas que de una manera u otra y desde diferentes corrientes ideológicas intentan dejar la marginalidad para transformar la realidad social y económica de manera ambiciosa. Comunista, socialista, anarquista o nihilista, no importa lo que se piense de Pablo Iglesias, la persecución grotesca a la que ha sido sometido es el futuro de cualquier militante que pueda poner en tensión los privilegios de las oligarquías.

Todo el artículo de Maestre en

https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/disciplinar-rojo_129_7913794.html