Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 22:08h.

Las facturas del #entreTODOStenerife, Carlos Alonso... y los pagos - por Chema Tante

Te pregunté, Carlos Alonso, qué quien pagaba la costosa campaña del #entreTODOStenerife. Y tú, con las echonas maneras que usa la gente de tu gremio, me contestaste en TWITTER  que eso lo pagaba "el partido" y que las facturas "las podía ver yo cuando quisiera". Y, de paso, me largaste un pedante "no problem at all", como si no te bastara el habla canaria para comunicarte con el pueblo al que se supone sirves, Qué confundido estás, Carlos Alonso, presidente adventicio del Cabildo de Tenerife. Qué confundido estás.

Las facturas del #entreTODOStenerife, Carlos Alonso... y los pagos - por Chema Tante

Te pregunté, Carlos Alonso, qué quien pagaba la costosa campaña del #entreTODOStenerife. Y tú, con las echonas maneras que usa la gente de tu gremio, me contestaste en TWITTER  que eso lo pagaba "el partido" y que las facturas "las podía ver yo cuando quisiera". Y, de paso, me largaste un pedante "no problem at all", como si no te bastara el habla canaria para comunicarte con el pueblo al que se supone sirves, Qué confundido estás, Carlos Alonso, presidente adventicio del Cabildo de Tenerife. Qué confundido estás.

Sí, mano. Qué confundido estás. Porque yo no soy un auditor, ni un fiscal, ni un policía ni un periodista de investigación. Yo solamente soy un simple ciudadano, que pertenece a ese pueblo al que tú debes servir. Y tú no eres más que un político. Y si ahora ocupas la presidencia del Cabildo de Tenerife, es por el mérito escasamente democrático de que le rascaste la leva a Ricardo Melchior. Como parece que dominas mejor el inglés que el habla canaria, te remito al "Gran diccionario del habla canaria" del llorado Alfonso O'Shanahan, para que sepas qué quiero decir. A Ricardo Melchior, digo, que sí que fue presidente elegido en las urnas. Y no me vengas con la montada de que tú también fuiste elegido en esas urnas, porque cuando adviniste, por obra y desgracia de Melchior, a la poltrona, a tí no te conocían ni en tu partido. Paradojas de esta democracia "electiva" que sufrimos.

Y el gran problema es que incluso tu antecesor Melchior obtuvo sus triunfos electorales gracias a las mismas malas mañas de que ahora te acuso a tí, Carlos Alonso, como acuso a tu coalición poco canaria y acuso, entalegados con ustedes, al partido que usurpa el digno apelativo de popular y al otro, español, que mancha a diario las veneradas siglas de socialista y obrero. A los tres. Y a sus direcciones, confabuladas en colusión contra la voluntad del pueblo canario.

Porque los tres partidos y la gente que con ellos, en alegre compaña alternativa, han detentado el poder en Canarias, han ganado elección tras elección, en la nacionalidad canaria, en las islas y en las ciudades y pueblos, encaramados en campañas de comunicación cuyos costes fabulosos soportaron con la graciosa colaboración de las empresas que reciben recurrentemente favores en forma de contratos públicos. No puedo identificar a esas empresas, por razones obvias, pero son nombres que están en el tope de mente (sí, se puede decir en español) de todas las personas que saben algo de política en Canarias. Y, si alguien todavía lo ignora y quiere conocer a quienes estoy aludiendo, le bastará con examinar la corta lista de felices receptores, una y otra vez, de adjudicaciones de contratos públicos de comunicación. 

Porque yo proclamo que ustedes, las direcciones de los tres partidos fraudulentamente detentadores del poder, han desarrollado una maquinación de competencia desleal contra otras organizaciones políticas. No solamente con la insultante discriminatoria legislación electoral, sino con las manipulaciones de la opinión aupadas en operaciones comunicacionales de alto coste que pagan de maneras oscuras. Con ello, han impedido el acceso de esas otras organizaciones, privando de representación, de voz y de participación en las decisiones, de una buena parte de la población. Y, lo que es peor todavía, desilusionando y apartando del interés por la política a otro numeroso grupo de personas. Ese es su delito político, Carlos Alonso. Y no es cosa de broma, ni de palabros sajones.

Me dices, Carlos Alonso, que las facturas que te reclamo las puedo ver yo "cuando quiera". Nada de eso. Yo no tengo ni recursos, ni tiempo, ni -sobre todo- estómago para acudir a la sede de tu empresa con forma de organización política. Eres tú, y tu partido, quienes están en la obligación de mostrar públicamente las dichosas facturas de la campaña del #entreTODOStenerife. Pero las facturas detalladitas, como hacen las agencias de publicidad y los medios de comunicación, con especificación de todas y cada una de las vallas utilizadas y sus ubicaciones y sus tiempos de exhibición; las inserciones en prensa en los días concretos, la emisión de cuñas, en sus días y horarios. Y conste que no espero que aparezca en esas facturas el importe que cargan los medios por tus repetitivas y exasperantes apariciones personales. Ya descuento que esos pagos transcurren por otras vías.

Pero eso no es todo. Las facturas que demando, Carlos Alonso, no valdrían más que el papel y la tinta utilizadas en su impresión, si no van acompañadas de las correspondientes constancias de pago. De cada una de ellas, con sus fechas; que, obviamente, deben ser anteriores a estos días en que te estoy reclamando esto. Espero que no haya problema en todo ello. Vaya. También se puede decir en español. Qué cosas.

Verás, de esta manera, que les concedo a tí y a tu coalición, el beneficio de la duda. Tienen la oportunidad de callarme la boca, restregándome por los besos en público las pruebas que te exijo. Facturas detalladas y constancias de su pago. Todo lo demás, son machangadas. Si así lo hicieran, de manera satisfactoria, ten por seguro que no dudaré en reconocerlo. 

Y, antes de que me salgas con el manido subterfugio de que "la carga de la prueba pesa sobre quien acusa", te diré que eso es válido e incuestionable, en las instancias jurisdiccionales. Y bastante que la gente de tu laya se ha aprovechado de ello. Pero ahora estamos moviéndonos en los ámbitos de la opinión pública y en los de las responsabilidades políticas. Ahí, quien resulta señalado por malas actuaciones de manera razonablemente fundada, tiene que demostrar su inocencia. Y el fundamento razonable de mi señalamiento, Carlos Alonso, está en los descomunales gastos que ustedes, las direcciones de los tres partidos detentadores sempiternamente del poder en Canarias, se estallan indecentemente en campañas de comunicación. Esa tonga de euros, Carlos Alonso, no hay presupuesto partidista que lo aguante.

Y termino diciéndote, Carlos Alonso ¿Quién sos tú, para pretender representar a todos y todas, en Tenerife?