La exasperante crueldad del genuflexo Clavijo y del mal limpiadito Morera - por Chema Tante

Y sepa la bien acomodada Patricia, que no se manda a mudar de su cómoda residencia ni que la maten, que no la incluyo en el título de este artículo, porque luego no me cabe en TWITTER, pero que proclamo que tiene la misma culpa que los dos velillos que cito. igual que la tienen el comisario empresarial en el gobierno, Ortega; o la estudiosa Rosa, consejera de la cosa de las perras. Porque lo que está pasando en el sistema público canario de salud es intolerable. Como es intolerable todo el resto de la gestión de un gobierno hecho y pensado por y para el beneficio de algunas empresas privadas. Por eso se las echan con esa historia repugnante, del cumplimiento de las exigencias neoliberales de contención del déficit. Poca pasta en lo público, para que lo privado haga negocio.

Ya lo dije yo, cuando empezó esta farsa siniestra de la recesión inducida que llaman crisis, que Paulino estaba bailando en una pata, porque le daban la excusa universal, la justificación suprema, para el desastre de su gestión. Bastaba con apelar a la pésima financiación de Canarias en el contexto del estado, pasando de `puntillas por la verdad de que el deber de un partido que gobierna es precisamente solucionar ese problema. Y eso mismo hizo Paulino, como hace ahora el genuflexo Clavijo y su jarca desgraciada. Con soltar venablos contra la financiación del pérfido godo, está explicada la cuestión.

A Rafael Pérez, de 73 años, esta cohorte genuflexa ante el poder económico, le está condenando a la ceguera. Si no se le trata su glaucoma inmediatamente, no tendrá remedio su mal. Pero le están dando cita para dentro de un año. Y el drama lacerante de Rafael es uno, solamente uno, de las decenas de miles de personas canarias condenadas al dolor, al agravamiento de sus males y a la muerte, simplemente, para que el genuflexo Clavijo, la estudiosa Rosa y la malinche Ana puedan acudir ante sus jefes de Madrid con esa historia de los deberes hechos, de haber cumplido con el malvado déficir. Para que las ricas y los ricos no paguen impuestos, para que las empresas mantengan sus beneficios. Y, también, para que la acomodada Patricia y el gomero aturdido Julio (ya José Miguel ni está ni se le escucha) puedan seguir con sus chollos.

Y yo digo que este gentuallo ni tiene vergüenza ni ha sabido nunca lo que es eso.

Por cierto ¿en qué hotel de primera ha estado esta noche el genuflexo Clavijo, en su fastuosa gira por el estado?

http://cadenaser.com/emisora/2016/09/18/ser_las_palmas/1474203279_245463.html