Marchena, nombrado y renunciante, antes de ser electo, demuestra un resquicio de lucidez y se manda a mudar - por Chema Tante

Vean otro episodio de este esperpento del estado de los retales del imperio español. A ver quien le explica a alguien que tenga un mínimo de cultura política, jurídica y democrática que un tipo renuncie a un cargo, para el que fue nombrado, antes de resultar elegido en la elección que marca la ley. A ver quien se atreve a sostener que en este estado del raquítico imperio español existe y se respeta el principio de la separación de poderes.

En esta mañanita del martes 20 de noviembre de tan tenebrosos recuerdos, desayunamos contemplando, al lado de las esquelas insultantes, la noticia de que Marchena, el magistrado Marchena martillo de colegas podemitas, el magistrado amigo de mentirosos oligarcas, el presidente nombrado para el Consejo General del Poder Judicial, entes de ser electo por unos consejeros que ni siquiera se sabe quienes serán, antes de que, por supuesto, hayan sentado sus doctas posaderas en el Consejo de marras, ha dicho que con él, que no cuenten. Claro que lo ha dicho semanas después de haber sido ungido con los óleos psociatapperos. Está claro que Marchena ha tenido tiempo de percatarse de lo que le caía encima. 

Sí. Lo que le caía encima. Porque desde que la felonía franquista arremetiera contra todo lo que oliera a democracia en este estado, la supeditación de la justicia al poder político ha sido constante. Un poder político sostenido durante cuarenta años manu militari. Y los años siguientes, manu tuam mendacium, por la intoxicación informativa pagada con el dinero de la oligarquía y la corrupción. Pero, en todos estos tristes tiempos, el poder nada democrático ha dirigido la Justicia hacia los intereses particulares que le convenían.

Por eso sufrimos esta Justicia parcializada, infectada por los prejuicios de clase, por el fanatismo ideológico, por la ferocidad patriarcal. Una Justicia complaciente con la gente poderosa, pero inflexible, severa, con la gente desafortunada. Una Justicia que mantiene en libertad a matones fascistas, a bestias violadores, pero reduce a la más dura disciplina carcelaria a personas inocentes -porque no han sido sentenciadas- o a personas condenadas con pruebas incosistentes, cuando no ridículas.

Por eso, cuando en todas y cada una de las sociedades que gemimos en este estado imperial español, abundan las y los juristas -por cierto, más las que los- que demuestran todos los días una sólida formación teórica y una ejemplar sensibilidad social, a pesar de ello, la Justicia es lenta, parcial e infectada. Porque el mal radica en las cúpulas, en las altas instancias y en el Consejo, que debería procurar sacar de su administración a los elementos podridos.

Marchena se manda a mudar. Quizá le quede un resquicio de vergüenza. Pero a mí nada me aparta de la sospecha de que el presidente no nato del Consejo pueda tener algo que ocultar, algo que tema que pueda salir a la luz, en estos tiempos villarejos en los que las ratas sacan la inmundicia ajena a flote, para mantener sus propios hocicos al aire.

Dice Marchena que renuncia porque "Jamás he concebido la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal". No. Qué va. Eso no se lo cree ni Casado, desde la preparación jurídica que le dan sus parvos méritos académicos. 

Y claro, parecería que Marchena se marcha, abochornado por el whatsapp de Cosidó. Pero yo digo que le avergonzará el mensajito, pero no la realidad que esa toletada del senador no hace más que certificar, porque sabíamos de sobra que la política tiene cogida a la Justicia "por detrás".

Ahora, Marchena seguirá al frente de un Tribunal que, desde la parcialidad fanática ideológica imperial, va a juzgar a unas personas por pretender ejercer su derecho a decidir, . Y dirá que ese Tribunal no será "un instrumento al servicio de una u otra opción política". Guardenme un cachorro. Como dice Cosidó, siguen teniendo los tribunales "cogidos por detrás".

Y mientras tanto, como la miseria moral y el cinismo no tienen freno, vamos a ver a quién nos endilga la horda psociatappera en ese sórdido Consejo General del Poder Judicial al que han relegado a ser una sucursal del poder político.

https://www.elmundo.es/espana/2018/11/20/5bf3b05b468aeb79228b45eb.html

https://www.eldiario.es/politica/Manuel-Marchena-presidir-Poder-Judicial_0_837816271.html

https://www.publico.es/actualidad/juez-marchena-renuncia-presidir-judicial.html

* Lo escribe y lo sostiene, Chema Tante