Marruecos, otra vez, mirando a Canarias - por Chema Tante
Marruecos, otra vez, mirando a Canarias - por Chema Tante *
Desde que existe como estado soberano, después de que se retirara Francia y, tras ella, -con el rabo entre las patas, como suele hacerlo- el estado español, Marruecos siempre ha utilizado la estrategia de la bravuconería, respecto a este reino, ahora de Felipe el último, antes de Juan Carlos I de España y nada de Alemania y, más antes todavía de Franco, que lo recibiera como regalo de los nafifascistas, con la aquiescencia de las democracias occidentales..
A Franco, Marruecos se le llevó, por las malas, el territorio de Ifni. Por mí, lo mejor que hizo, pero hay que condenar las formas belicosas que adoptó y las troelñias que cometió con la población local, la que dispersó. A Juan Carlos, todavía caliente el cuerpo del dictador -el cuerpo, porque el alma, ya vemos que sigue vivita- Marruecos le quiso birlar el territorio del Sáhara Occidental. No pudo con todo, porque la lucha del valeroso pueblo saharaui ha mantenido una parte. Pero se quedó, sin derecho alguno, con un buen cacho. Ahí sí que se debe condenar, tanto las formas como los fondos. Porque lo de la Marcha Verde fue una vergüenza de esas que a la derecha le irrita que se le restriegue por la cara. Y, encima, Marruecos ha arramblado con una parte de un territorio y sus riquezas naturales, que no le corresponden. No lo digo yo, lo dice la ONU. El territorio del Sáhara Occidental no es soberanía marroquí, sino del pueblo saharaui.
Porque siempre que ha querido, con este estado español de La Zarzuela, que parece eso, una obra de cachondeo, Marruecos ha procedido como le ha dado la gana. No importa lo que sea, incumplir los cupos de exportación de productos agrícolas pactados, o despojar de sus derechos adquiridos a una flota -la canaria- que había descubierto y explotado durante muchos años el banco pesquero que por eso se llama así "canario-sahariano". Ahora resulta que ni el pueblo canario ni el pueblo saharaui tienen nada que hacer en ese banco, porque Marruecos se lo ha apropiado.
Y todo, por la simple razón de que con Marruecos, en sus hechuras de bravucón de barrio, este estado español se ha comportado como nunca nadie debe comportarse en tales circunstancias. Siempre, el estado español ha bajado la cabeza y le ha reído las gracias al fanfarrón. Sea Juan Carlos llamando primo al déspota de Rabat, sea Felipe González, diciendo, desde su palacete en Tánger, que luego vendiera al príncipe saudí Salmán, que "Marruecos es un ejemplo de progreso y democracia".
Y así, salvo la chorrada de Perejil, de lo que todavía se está carcajeando Mohamed VI, Marruecos ha jugado con el estado español, con sus arteras mañas. Ahora viene lo de las aguas entre Canarias y Marruecos, por una parte y el Sáhara Occidental, por la otra. No se olvide nadie de que para los soberanos déspotas de Rabat, Canarias nunca deja de estar presente. La anécdota del mapa del Gran Marruecos, incluyendo nuestras desafortunadas, no es ninguna broma.
Con su bochornosa actitud de quitarle el cuerpo y bajar la cabeza ante el valentón y sus amenazas, el estado español jamás ha negociado como es debido el límite entre territorios. La línea divisoria. Como tampoco le ha plantado cara a Marruecos en la cuestión del Sáhara, ahora nos encontramos con esta papa ardiendo. El Parlamento marroquí está a punto de aprobar un establecimiento de aguas territoriales y Zona Económica Exclusiva, que coloca a las Islas Canarias en una especie de lago marroquí. En la práctica si el déspota de Rabat hace lo que quiere hacer, las canarias y los canarios pasaremos por territorio marroquí cuando viajemos entre nuestras islas. Y no se diga de todo lo demás, la pesca, las riquezas submarinas, donde hay un montón de materiales estratégicos...
Creo que en el fondo, esto lo monta Mohamed con otras intenciones, como es su costumbre, para utilizarlo como un resorte de chantaje. Pero la amenaza siempre está ahí. Vamos a ver qué hace ahora el Gobierno Progresista. Vamos a ver como reacciona la Unión Europea.
Yo, lo que digo, es con una Canarias independiente, esto no pasaba. O, al menos, con una Canarias que tuviera quién la defendiera. Sea el estado español, sea la Unión Europea. Porque si no, que me expliquen el beneficio de seguir ahí.
Porque con los matones echarse para atrás no sirve.
Lo escribe y lo mantiene Chema Tante
