David Bollero en PÚBLICO comenta el exasperante cinismo del gobierno de Sánchez y de su portavoz, Isabel Rodríguez, que reduce a la categoría de "matices" lo que la justicia ha calificado como violación de derechos humanos. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, proclamo que esta actitud contumaz del gobierno del estado español es irritante por sí misma, pero lo es mucho más, porque se trata de una línea de conducta sistemática, el desprecio a las leyes y a la justicia, sin consecuencias. Salvo, eso sí, si la decisión de la justicia es favorable, como suele suceder, a la gente poderosa y a la derecha, entonces sí. Entonces se acata y se cumple con todo rigor.  Y comentario aparte merecen las declaraciones del tirano de Rabat, que habla ahora de "confianza y respeto a los compromisos" reconociendo que hasta ahora esos "matices" han brillado por su ausencia. Como será en el futuro, ya lo verán, porque de Mohamed, el primo o hermano marroquí del bribón Juan Carlos, no hay que fiarse.