El meritoriaje pepero de Cospedal
La juventud pepera, con la brillante mirada puesta en su dorado (esperan) futuro
Vean con atención la inefable imagen que ofrece EL PLURAL. Ahí está parte de las Nuevas Generaciones de ensobrados y ensobradas del partido llamado popular. Salvo que, de una vez, salgamos de nuestro asombro y les cerremos el acceso al poder, en todas partes. Esos partidos, cuando se les despoja del poder, pierden la capacidad recaudadora y la posibilidad de enchufe. Cortémosles las ambiciones a esta interesada peña juvenil. En el voto (y en la calle también) está la solución.
Quienes conocemos por dentro los partidos hegemónicos sabemos bien de la abyecta práctica del meritoriaje. Esos chicos y esas chicas que saben muy bien que pueden garantizarse su futuro, "rascando la leva" a los y las dirigentes. Porque el poder que esos partidos han adquirido merced a los dineros mal habidos (los aportados por el otro meritoriaje, el empresarial) permite repartir cargos y prebendas. Uno lo ve en el PsoE, pero mucho más, en la coalición llamada canaria y en el partido nada popular, con esa banda juvenil, ardiendo en pasión partidista.