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viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

La mierda en la pared - por Seymour Hersh

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El Mar Báltico tras la explosión de los oleoductos Nord Stream en septiembre. / COMANDO DE DEFENSA DANÉS
El Mar Báltico tras la explosión de los oleoductos Nord Stream en septiembre. / COMANDO DE DEFENSA DANÉS

 

Este es un breve informe de combate del campo de batalla aquí y en el extranjero después de la publicación el miércoles pasado de mi historia sobre la decisión de Joe Biden de volar los oleoductos de Nord Stream.

En primer lugar, muchas gracias por su interés en saber de qué se trataba la historia del oleoducto: una decisión presidencial muy peligrosa. Ustedes son lectores cuidadosos.

Soy un experto en lanzar historias explosivas que se basan en las revelaciones de fuentes que no nombro ni puedo nombrar. Hay un patrón en la respuesta de los principales medios de comunicación. Se remonta a mi historia revolucionaria: la revelación de la masacre de My Lai. Esa historia fue publicada en cinco entregas, durante cinco semanas en 1969, por el grupo de medios clandestinos Dispatch News. Había tratado de conseguir las dos revistas más importantes de Estados Unidos, Life Look, para publicar la historia, sin éxito. Los editores de ambas publicaciones me habían invitado anteriormente a escribir para ellos, pero no querían tener nada que ver con una historia sobre una masacre cometida por soldados estadounidenses.

Fue un momento aterrador para mí, en términos de mi fe en la profesión que había elegido. Se me permitió leer y copiar a mano gran parte de la hoja de cargos original del Ejército acusando a un triste segundo teniente llamado William L. Calley Jr. del asesinato premeditado de 109 seres humanos "orientales". También había rastreado a Calley, el único sospechoso del Ejército, y lo entrevisté en una base en Georgia (estaba escondido) y obtuve su afirmación de que simplemente estaba haciendo lo que se le ordenaba hacer. Teniendo en cuenta todo esto, estaba más que un poco desconcertado, es decir, aterrorizado, por el hecho de que los editores senior de revistas destacadas no se lanzaron a una historia que atraería la atención internacional, especialmente cuando esos editores profesaban deplorar la guerra y querían que terminara...

 

Gracias a Seymour Hersh, el texto completo, en cerrado, en

https://archive.vn/wqj2J#selection-457.0-461.26

SEYMOUR HERSH
mancheta ene 23