Paulino: "El sentido común nos permite mantener la gratuidad de la sanidad y la educación"
Efectivamente, si gozaran, Paulino y su jarca de incondicionales, de sentido común, ese feliz panorama que nos dibuja sería cierto. Pero como carecen de todo sentido común, la verdad es que el deterioro incesante e inclemente de las condiciones de los sistemas públicos de salud y educación ya no puede ser contenido por los esfuerzos de los y las profesionales. De manera que la calidad está seriamente resentida y los usuarios y las usuarias se ven día a día en la obligación de acudir a los sistemas privados.
Es decir que la salud y la educación públicas no solamente no son totalente gratuitas, nunca lo fueron, sino que los desastres y dilaciones mueven a mucha gente a tener que pagar por el servicio privado.
Lo que no cambia jamás es el empeño paulinar de practicar la falacia.